La serie «Canción de hielo y fuego» de George R.R. Martin ha establecido el punto de referencia de la fantasía épica contemporánea. Se compone de tres grandes líneas argumentales, que se entretejen a lo largo de los libros: la guerra civil por el control de los Siete Reinos; la defensa del imponente Muro de Hielo en el extremo más septentrional contra la amenaza sobrenatural de los Otros; y, al otro lado del Mar Angosto, el ascenso al poder de Daenerys Targaryen y los últimos dragones vivos del mundo.
Victoria Barnett lo tiene todo. Una brillante carrera como enfermera. Un marido guapo y cariñoso. Un bonito hogar en las afueras y el sueño de llenarlo de niños.
La vida es perfecta... o eso parece.
Hasta el día en que se ve envuelta en un terrible accidente y todo se desmorona.
Ahora Victoria ya no puede caminar, alimentarse o vestirse por su cuenta. Ni siquiera puede hablar. Está atrapada en el piso más alto de su casa y necesita cuidados las veinticuatro horas del día.
Su marido contrata a Sylvia Robinson para ayudarle. Pero parece que Victoria no tiene tantas limitaciones como le han contado. Y está desesperada por contar una historia... si tan solo pudiera articular las palabras.
Entonces, Sylvia encuentra el diario de Victoria escondido en un cajón.
Y lo que contiene es aterrador.
Jim Hawkins regenta, junto a sus padres, la posada Almirante Benbow. Su vida discurre tranquila entre la barra y las mesas hasta que, un día, un viejo marinero entra en su fonda acarreando un pesado secreto... De la noche a la mañana el joven Jim se encuentra en la cubierta de la Hispaniola, rodeado de rudos marineros, agasajado por un misterioso cocinero cojo, ansiosos todos ellos por encontrar el codiciado tesoro del capitán Flint.