Una mujer con pulsiones suicidas se protege del mundo exterior. No permite que nadie se le acerque demasiado, y sin embargo se entrega con intensidad al sexo con otras mujeres, a la literatura y al arte.
La cocinera de un viejo barco mercante acostumbrada a la soledad, la provisionalidad y las relaciones fugaces, se enamora de una mujer, abandona el mar, accede a vivir entre cuatro paredes y se implica en la gestación asistida y en la educación de un hijo.
Una chica arcaica atrapada en la vida moderna huye al campo y se instala en una casa completamente aislada. Allí, rodeada de la nada, el instinto se agudiza, la conciencia se altera y se gesta una transformación.
Este volumen incluye libros fundamentales de Rivas Un millón de vacas, galardonado con el Premio de la Crítica española, Los comedores de patatas, y En salvaje compañía, Premio de la Crítica gallega en unanueva edición revisada por el autor, e incluye también una antología de relatos titulada Los habitantes de la dificultad. Todos ellos proponen una mirada al universo rural alejada del costumbrismo y pueden leerse como metáfora del mundo en que vivimos. Una literatura en la que todo habla, personas humanas y no humanas, y en la que la imaginación es una llave para adentrarse
en la zona de sombra de la realidad.
Verónica es una profesora argentina radicada en París que está profesionalmente estancada y acaba de tener un hijo. El amor incondicional que siente por él no alcanza para borrar la sensación de que ser madre ha quebrado su libertad. En medio de esta crisis, decide indagar en un tema sobre el que piensa escribir un libro: las vidas de unas mujeres que la interpelan. Ellas formaron parte de un suceso real poco conocido: la creación de una comunidad naturista a inicios del siglo XX en Suiza que promovió movimientos tan vigentes hoy como el feminismo, la libertad sexual, el poliamor o el antibelicismo. Ellas también buscaron una utopía, fueron hippies antes del 68, se dedicaron al arte, a la danza y a la literatura. Fueron las brujas de Monte Verità. Para avanzar con su investigación y alejarse de casa, Verónica emprende un viaje con dos amigas a las montañas de Ascona. Allí, una serie de descubrimientos la llevan a replantearse su propio camino.
Androgeo, el joven príncipe de Creta, es asesinado durante los Juegos de Atenas, lo que provoca una crisis diplomática sin precedentes que amenaza con destruir el equilibrio de poder en el mar Egeo. Para impedirlo, Atenas acepta un tributo anual impuesto por los reyes de Creta: siete doncellas y siete mancebos serán condenados a entrar en el laberinto del temible Minotauro. Mientras tanto, la princesa Ariadna, a la que han educado para gobernar con mano de hierro, sueña con una vida más allá de los confines de la isla. Cuando el heroico Teseo, heredero al trono de Atenas, acude a Creta para poner fin al tributo de sangre, el éxito de su expedición dependerá de la enamoradiza Ariadna. ¿Aceptará ayudarle a vencer al Minotauro? ¿Se mantendrá fiel a su estirpe real o traicionará a su familia para huir en compañía del joven ateniense ?
El regreso a la naturaleza y su preservación no es una obsesión ni una necesidad actual, sino que corre en paralelo a la historia de la humanidad y cobra especial fuerza durante el ilustrado Siglo de las Luces y su sucesor, el industrializado siglo XIX, que verá crecer de modo exponencial la población y la tecnología, con la consecuente explotación exhaustiva de materias primas que agota la tierra. Hoy seguimos sufriendo los males que todo esto acarrea, y no parece que haya voluntad de aplicar la medicina que nos sane.
Esta antología, cuyos relatos fueron publicados entre 1830 y 1903, no se ocupa de la naturaleza arcádica de los grecolatinos, ni del jardín del edén de los escritores medievales y renacentistas, ni del paisajismo Barroco, sino de la naturaleza que nos atraviesa como «las corrientes del Ser Universal». Se ocupa, pues, del movimiento que promovieron los transcendentalistas, y del contagio de sus ideas en contemporáneos y sucesores; un contagio que dará lugar a un nuevo género e incluso a una novedosa manera de contar, propio de la literatura estadounidense, que llega hasta nuestros días.
En las páginas de Donde todo ha sucedido. Al salir del cine, Javier Marías plasma sus opiniones más personales, sus filias y fobias, en torno al séptimo arte. Se recuperan aquí los artículos que el autor escribió sobre cine entre 1992 y 2004 para revistas como Nosferatu o Nickel Odeon, además de las columnas que publicó en El País o El Semanal.
Siempre arrojando luz y juzgando con hondura, huyendo de la crítica cinematográfica más dogmática e inflexible, y sin renunciar jamás a la ironía de un estilo que lo ha encumbrado entre nuestros escritores más afamados, Javier Marías ofrece nuevas visiones de clásicos del cine como Campanadas a medianoche, de Orson Welles, o El fantasma y la señora Muir, de Joseph L. Mankiewicz, una de sus películas favoritas.
Un libro indispensable para quienes no renuncian a observar algunos aspectos de la vida desde un patio de butacas.