Este libro contiene tres ensayos escritos (y dictados) entre 1882 y 1889: Lección para estudiantes de arte, Decoración del hogar y Modelos londinenses. Reflejan el interés y profundidad del autor acerca del arte y la belleza: en ellos no solo aborda la composición, el color y los materiales, sino también la universalidad de lo bello en la decoración, en el vestuario y en el mero existir.
Entra. Camina con cautela, busca en mis espacios los detalles, como si debajo del cuadro o de la mesita de noche hubiera una advertencia, un indicio que señale el lugar donde su pie quedará enganchado, el grillete fatal. Si algo lo sobresaltara, si un ruido rompiera el aire, saldría disparado. Por eso piso con mesura, hago que mis manos lo convenzan. No hay nada que lo atrape, ningún dispositivo hará caer la jaula. Parado en medio del cuarto, mi gorrioncito se quita la ropa y me besa pero hay algo en su forma de mirar que me perturba. Entonces lo entiendo. La trampa existe: él es mi carnada. «A una trampa para pájaros», de Orlando Mondragón. Orlando Mondragón es médico y poeta mexicano. Fue becario en la Fundación para las Letras Mexicanas en 2019 y del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico del Estado de Guerrero en 2018. Ganador del IV Premio de Poesía Alejandro Aura por su primer libro Epicedio al padre (Elefanta, 2017) y del XXXIV Premio Internacional de poesía Fundación LOEWE por Cuadernos de patología humana (Visor, 2022).
«Pero tú no eres mi hermana, nunca lo fuiste. No hemos jugado, comido, dormido juntas. Nunca te toqué, nunca te besé. No sé de qué color tienes los ojos. Nunca te he visto. No tienes cuerpo ni voz, solo eres una imagen plana en unas cuantas fotos en blanco y negro. No conservo ningún recuerdo de ti. Llevabas dos años y medio muerta cuando nací yo. Tú eres la criatura del cielo, la niñita invisible de la que nunca se habla, la ausente de todas las conversaciones. El secreto.» «La otra hija» es una larga carta que Annie Ernaux le escribe a Ginette, la hermana muerta a la que nunca conoció, pero cuya sombra siempre la acompaña desde aquel lejano domingo de agosto de 1950 en el que descubrió accidentalmente su existencia.
Este volumen ofrece una selección explicada y cronológicamente ordenada de las cartas de Oscar Wilde realizada por Merlin Holland, nieto suyo y especialista en su obra, de manera que componen la autobiografía que él nunca escribió. Todo Wilde está aquí. Oscar Wilde. Una vida en cartas es la crónica espléndida de una mudanza terrible, y un auténtico espejo de la vida y la literatura de uno de los genios del siglo XIX.
Quien se adentre en este libro se descubrirá enseguida en medio de una selva de plantas, animales y flores. Y encontrará también el examen moral de la experiencia que asociamos a la poesía escrita en inglés, y ese despliegue espectacular de geografías y paisajes interiores que comparten tantos de los poemas que se han escrito en Estados Unidos. Aunque nadie discute la preeminencia entre la poesía estadounidense (y la universal) de autoras como Marianne Moore, Elizabeth Bishop o Anne Sexton, lo cierto es que el canon de la poesía de Estados Unidos suele estar plagado, en ocasiones de manera rutinaria, por poetas varones, y que autoras como H. D., May Swenson o Amy Lowell no disfrutan todavía en nuestro país del reconocimiento que merecen. Las trece de poetas seleccionadas en esta antología –de la pionera Emily Dickinson a la benjamina Sylvia Plath–¬ cubren casi dos siglos de una tradición de poesía todavía joven, pero madura y de calidad indiscutible. Ofrecemos de cada una de las autoras una cantidad de poemas suficientes (sus cimas) para que el lector pueda formarse una imagen cabal de sus sutiles mundos artísticos.