1968. Gracias a su tesón, Amín ha conseguido convertir sus tierras áridas en una finca floreciente. Ahora pertenece a una nueva burguesía que prospera, organiza fiestas y se divierte: contempla el porvenir con optimismo. A su esposa Mathilde, en cambio, todo ese bienestar material no logra arrancarle la certeza de haber perdido los mejores años de su vida durante la guerra y, luego, cuidando de la casa y de Aicha y Selim, sus hijos. Pero al Marruecos independiente le cuesta consolidar su nueva identidad, a caballo entre el arcaísmo y la ilusoria tentación de la modernidad occidental, entre la obsesión por la imagen que uno da de sí mismo y las heridas de la vergüenza. En ese agitado periodo, que oscila entre la represión y el hedonismo, los jóvenes deberán pronunciarse, hallar su voz y su camino.
En 1872 Carlos de Borbón y Austria-Este, llamado Carlos VII por sus adeptos, entró en España para ponerse al frente de las partidas sublevadas contra el rey Amadeo de Saboya, dando inicio a la tercera guerra carlista. Valle-Inclán, de familia carlista y durante muchos años defensor de "la Causa", dedicó a ella entre 1908 y 1910 tres novelas –Los cruzados de la Causa, El resplandor de la guerra y Gerifaltes de antaño– y dos relatos –Una tertulia de antaño y La corte de Estella– en los que volcó su simpatía por el campesinado y su visceral rechazo a la España surgida de la Restauración. Leído hoy, el ciclo de La guerra carlista, que aquí presentamos en una nueva edición a cargo de Ignacio Echevarría, permite establecer un hilo histórico que llega hasta la Guerra Civil y explicar la evolución de los nacionalismos vasco y catalán.
Respondiendo al espíritu enciclopédico y totalizante que caracteriza toda la escritura del marqués de Sade, en sintonía con el siglo al que pertenece, Aline y Valcour no solo pretende ser la novela filosófica, sino que se construye como una auténtica macronovela o compendio narrativo que abarca los principales géneros narrativos y registros de escritura del siglo XVIII: todo ello utilizando como soporte el género epistolar.
Un espeluznante levantamiento del ejército contra la reina Isabel II tiñe de sangre y muertos las calles de Madrid. El pueblo lo llama la sargentada y el horror campa por toda la ciudad. En medio de los cañonazos y los disparos, una bailarina llamada Leonor y un joven estudiante de Medicina de nombre Mauro se ven envueltos en un homicidio involuntario que marcará sus vidas.
Huyendo de la prisión o la muerte, Leonor se ve obligada a aceptar la propuesta de matrimonio de un millonario hacendado cubano con el que huye a La Habana, pero, cuando llega allí, este maravilloso enclave del Caribe no es lo que espera. Las plantaciones de azúcar y los ingenios esconden la tragedia de un esclavismo aún muy vivo. Y, entre los esclavos, la figura de Mauro sorprende a la muchacha. En un intento desesperado por escapar de ese infierno, ambos descubrirán que el ingenio donde se encuentran oculta una terrible trama para asesinar a un grupo de terratenientes siguiendo un rito ancestral brutalmente feroz.
La vida está llena de etapas, algunas preciosas e inolvidables, otras más difíciles y complicadas, lo importante es saber cuándo hay que cerrar cada una de ellas.
La madurez no nos avisó. Apareció de repente con la enfermedad de Lucía, que superamos como siempre lo habíamos hecho, estando unidas. Aparentemente, Laux, Sara, Lucía y yo éramos las mismas cuatro amigas inseparables, pero las circunstancias de la vida no nos lo estaban poniendo fácil. La desilusión por un sueño que se escapa entre las manos, ocultarle la verdad a quien amas, tener que decidir entre tu pareja o ser madre hizo que nos diésemos cuenta de lo mucho que habíamos cambiado.
Seguíamos llenas de veranos y atardeceres, de risas y llantos, plenas de amistad incondicional y de luz, pero también de decisiones difíciles de tomar, diferentes, ineludibles a nuestra edad.
Entre ellas, la más importante para mí no dejaba de repetirse en mi cabeza: ¿Quería ser yo la Vecina Rubia? ¿Podría sostener el peso del anonimato siendo ella?
Joan Sample is not living the life she expected. Now a widow and an empty-nester, she has become by her own admission something of a recluse. But after another birthday spent alone, she is finally inclined to listen to her sister, who has been begging Joan to reengage with the world. With Emmie’s support, Joan gathers the courage to take some long-awaited steps: hiring someone to tame her overgrown garden, joining a grief support group, and even renting out a room to a local college student. Before long Joan is starting to feel a little like herself again.
Across town, Maggie Herbert works mornings as a barista, tending to impatient customers before rushing to afternoon nursing classes. She lives with her alcoholic father, ducking his temperamental outbursts and struggling to pay the household bills. But her circumstances brighten when she finds a room for rent in Joan’s home. In the unexpected warmth of her new situation, Maggie finds a glimmer of hope for a better life. But will Maggie’s budding attraction to one of her favorite customers ruin the harmony she’s only recently found with Joan? Meanwhile, what is Joan to make of the mysterious landscaper who’s been revitalizing her garden—a man who seems to harbor a past loss of his own?