Junio de 1960. Un temporal mantiene aisladas en la idílica isla de Utakos, frente a Corfú, a nueve personas alojadas en el pequeño hotel local. Nada hace presagiar lo que está a punto de ocurrir: Edith Mander, una discreta turista inglesa, aparece muerta en el pabellón de la playa. Lo que parece un suicidio revela indicios imperceptibles para cualquiera salvo para Hopalong Basil, un actor en decadencia que en otro tiempo encarnó en la pantalla al más célebre detective de todos los tiempos. Nadie como él, acostumbrado a aplicar en el cine las habilidades deductivas de Sherlock Holmes, puede desentrañar lo que de verdad esconde ese enigma clásico de habitación cerrada. En una isla de la que nadie puede salir y a la que nadie puede llegar, inevitablemente todos se acabarán convirtiendo en sospechosos en una fascinante novela-problema donde la literatura policial se mezcla de modo asombroso con la vida.
Cuando Penny Dahl contacta con Finders Keepers para que la ayuden a encontrar a su hija, algo en la voz desesperada de la mujer hace que Holly Gibney se vea obligada a aceptar el trabajo.
A poca distancia del lugar en el que Bonnie Dahl desapareció, viven los profesores Rodney y Emily Harris. Son la quintaesencia de la respetabilidad burguesa: un matrimonio octogenario y dedicado de academicos semiretirados. Nadie diría que, en el sótano de su impecable casa forrada de libros, esconden un secreto directamente relacionado con la desaparición de Bonnie.
Haru, un exitoso marchante de arte de Kioto, cae rendido ante el encanto de una bellísima francesa que está de paso por la ciudad. Tiempo después, recibe un impactante mensaje por el que se le prohíbe acercarse al bebé nacido de su aventura. Dividido entre la emoción y la responsabilidad, Haru logrará mantener la terrible promesa de vivir alejado para siempre del ser al que más ama gracias a su singular grupo de amigos.
Cargada de drama y belleza, esta intensa novela no es solo un canto al amor incondicional, sino también a los lazos que van más allá de la familia tradicional, a los amigos que nos sostienen y nos alientan, con quienes celebramos nuestros triunfos y reconstruimos una y otra vez nuestras vidas frente a la derrota.