El cierre de Crónicas de la Dragonlance.
La Guerra de la Lanza ya es historia. Las estaciones vienen y se van. Es verano, un verano abrasador como jamás se había visto en Krynn. Afligido por una dolorosa pérdida, el joven mago Palin Majere trata de entrar al Abismo en busca de su tío, el famoso archimalo Raistlin. La Reina Oscura ha encontrado nuevos paladines en los Caballeros de Takhisis, seguidores devotos y leales hasta el fin. Un paladín oscuro, Steel Brightblade, cabalga a lomos de un dragón azul para atacar la Torre del Sumo Sacerdote, la fortaleza que su padre defendiera hasta la muerte.
En una pequeña isla, los misteriosos irdas se apoderan de un antiguo objeto mágico, la Gema Gris, y lo utilizan para garantizar su propia seguridad. Usha, una joven criada por los irdas, llega a Palanthas y dice ser la hija de Raistlin.
Será un verano mortal, quizás el último verano de Ansalon. Llamas ardientes consumen la hierba seca y Caos, padre de los dioses, regresa. El mundo entero puede desaparecer.
Los dos volúmenes de El Ocaso de los Dragones cierran el ciclo iniciado en las Crónicas de la Dragonlance, pero significan también un nuevo comienzo.
Una amenaza malévola se cierne sobre la ciudad de Excelsis. La civilización peligrará en el Reino de las Bestias mientras el pérfido Ortam Vermyre siga vivo. El cazador de brujas Hanniver Toll deberá aventurarse en los mortíferos mares y selvas de la Costa de la Garra para detener a Vermyre antes de que llegue a la legendaria ciudad perdida de Xoantica, pues en sus ruinas abandonadas se halla un objeto de la más negra hechicería capaz de transformar la realidad, el Fragmento de Plata.
¿Podrán Toll y su compañero, un exsoldado de la Guardia Freeguild llamado Armand Callis, capturar a su enemigo a tiempo? ¿O Vermyre burlará la justicia de la orden de Azyr y hará pedazos los Reinos Mortales?
Colin Laney, la persona más sensible del mundo a los patrones de información, vive en la actualidad en una caja de cartón en Tokio. Mientras el cuerpo le tiembla a causa de sueños febriles, su mente viaja libre como siempre, y sabe que algo está a punto de ocurrir. No en Tokio, y no será algo que él llegue a ver. Algo está a punto de ocurrir en San Francisco.
La neblina hace que sea más fácil ocultarlo, si eso es lo que se quiere, y la realidad de aquel lugar parece tambalearse incluso en sus mejores momentos.
Un hombre misterioso avanza con elegancia a través de esa neblina y deja cadáveres a su paso, tantos que una acumulación de ausencias hace que Laney sienta su presencia. Un chico llamado Silencio no habla, pero sí que revisa a toda velocidad páginas web de información cibernética en busca de un objeto con el que se ha obsesionado. Y Rei Toei, la idoru japonesa, continúa su análisis de todo lo humano. Ella no es humana, al menos no a la manera tradicional, pero intenta conseguirlo. Y, en la neblina de San Francisco, en aquel momento tan extraño de la historia, quién puede afirmar lo que es posible y lo que no…
Un padre. Una hija. Frente a frente. Que juegan a sostener la mirada. Atraviesan el cristal de sus pupilas, caen en el precipicio del pasado, descubren el parpadeo de los fotogramas de una película. La suya.
Cien años de historia contados en un día. Un viaje que empieza, y termina, al amanecer. Cuando las primeras luces del alba iluminan lo que ignoraron. Lo que olvidaron. Lo que escondieron. Y, deslumbrados por aquel hallazgo, encuentran al fin lo único que importa: el amor.
Una novela de enorme calidad literaria, que envuelve al lector en una fascinante historia de familia, amor y lealtad.
Un relato profundo y conmovedor sobre las relaciones entre padres e hijas.
¿Qué precio pagarías por la verdadera libertad?
Mitad mortal y mitad dios, maldito y obligado a llevar una vida de violencia, el hombre conocido únicamente como B. echa a andar de nuevo por el mundo. Tras participar en una serie de experimentos y misiones, B. recobrará por fin los recuerdos de sus orígenes. Pero ¿qué significa esta revelación para su futuro? ¿B. habrá encontrado por fin la verdadera libertad? Es posible, pero ¿desde cuándo está dispuesto el gobierno de EE. UU. a perder su mejor baza?
Rosie Hart presenta un programa de radio desde Los Ángeles el que, tras duro trabajo, está dando sus frutos: la boyband del momento, Scarlet Luck, ha aceptado ser entrevistada. Para Rosie es todo un acontecimiento, ya que sigue a los cuatro chicos desde sus inicios. Para el gran día, el grupo pone una serie de normas, la más importante: no tocar a ninguno de sus miembros. Rosie conoce muy bien el motivo: el batería, al que llaman Beast, lleva años sin permitir que nadie se le acerque. Pero las desgracias existen, el día de la entrevista todo sale mal y Rosie acaba sufriendo ataques de odio en las redes sociales. Todo se desmorona a su alrededor pero entonces Rosie coincide con Beast y le mira a los ojos. Y en ellos descubre a Adam, el chico solitario que se esconde tras el apodo. A partir de ese momento, ambos descubren una conexión que los empuja a mantener el contacto.