Francia, verano de 1944. Con nueve años, Mainou acaba de perder a su madre mientras daba a luz a su hermana pequeña. El compungido padre se ve obligado entonces a enviar a Mainou a Lorena, con su abuela, al otro lado de la línea de demarcación, escondido en un carro de heno. Allí, en la granja familiar, tratará de retener los últimos suspiros de su infancia mientras la realidad lo empuja a evadirse: el miedo, la pena, la guerra. Junto a esa familia que aún no conocía, y a los misteriosos sucesos que los rodean, el niño se confía a la imaginación para atravesar el duelo y sobrevivir a los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial.
Un guionista en plena crisis creativa y conyugal acaba de llegar —acompañado de su mujer y de su hija— a una flamante casa de montaña. Es diciembre. El frío blancoazulado de los glaciares, los bosques ocultos por una espesa bruma, el fluir de un río y un profundo y silencioso valle prometen, al fin, un nuevo comienzo. Una nueva oportunidad para finalizar un guion que se le resiste y para intentar reconciliarse con su mujer.
Sin embargo, algo pasa en la casa. Poco a poco los contornos de la realidad comienzan a difuminarse y lo que parecía una escapada idílica se convierte en una inquietante espiral de comportamientos disfuncionales.
Deberías haberte ido es una lectura sobrecogedora. Un relato claustrofóbico donde la realidad se tiñe de surrealismo y el terror no se presenta con sobresaltos, sino como un siniestro sueño cuyas piezas no acaban de encajar.
Un grupo de jóvenes activistas y hackers de diferente procedencia se presenta al concurso a la mejor innovación nórdica con un proyecto para recopilar datos de cualquier sistema y crear conexiones con el big data. No logran resultar premiados, pero al final del evento reciben un misterioso encargo para recabar datos sobre un medicamento y su uso en pacientes de distintos lugares del mundo. El grupo acepta sin saber apenas nada de quién les ha hecho un encargo tan bien retribuido ni para qué servirán sus resultados. Poco a poco se irán desvelando algunos engranajes de la interacción entre el sector farmacéutico y el dinero.
Rosalía de Castro es, sin duda, una de las voces poéticas más importantes de la lírica española del Romanticismo del siglo XIX. Gran precursora de la modernidad poética, la autora sigue siendo, incluso hoy en día, la viva imagen del espíritu y el alma máter literaria de su Galicia natal. Trabajó por defender las letras gallegas, devolviéndoles la dignidad y el carácter culto de una lengua literaria, y denunció la pobreza rural y la precariedad de su pueblo.
Casi una década después de Para acabar con Eddy Bellegueule, su ópera prima, que se convirtió en un sorprendente fenómeno internacional, Édouard Louis regresa con un nuevo texto autobiográfico que nos permite medir el alcance del camino recorrido desde una infancia marcada por la miseria económica, moral y cultural hasta la vida adulta en los elegantes barrios de París. Una fascinante y conmovedora historia de aprendizaje y metamorfosis para escapar de la pobreza, la violencia y la exclusión.
Dotado de una trágica lucidez y de una franqueza asombrosa, Cambiar: método es probablemente el libro más tierno y melancólico de Édouard Louis, una forma de odisea personal que no es sino el fruto maduro de una permanente, insaciable y terapéutica búsqueda de la felicidad.
En el Manhattan de los noventa, Victor Ward, un modelo con abdominales esculpidos y amistades influyentes, es visto y fotografiado en todas partes, incluso en lugares en los que nunca ha estado y con personas que ni siquiera conoce. En vísperas de la inauguración del club nocturno más cool en la historia de la ciudad de Nueva York, Victor es atraído, de manera gradual e imperceptible, hacia un espejo sombrío de la alta sociedad hasta sentirse atrapado y sin salvoconducto de regreso. Pero al volver al lado conocido descubre que no había espejo, ni vía de escape, ni otro mundo a excepción de este en el que los hoteles implosionan y los aviones caen desplomados del cielo.
Valiéndose de la hábil sátira y el ingenio salvaje que caracterizan su escritura, Bret Easton Ellis borda las transiciones de lo cómico a lo surrealista, de lo horrible a lo humano, y va más allá de la mera fachada presentándonos una tenebrosa realidad donde la fama, el terror y el caos se encuentran y empiezan a parecerse demasiado a la apariencia de nuestras vidas. Una novela que define el siglo XX americano en su tiempo de descuento.