Düsseldorf, 1853. El joven artista Lars Hertervig, alumno de Hans Gude en la Academia de Arte de Düsseldorf, está encerrado en su habitación, paralizado por la ansiedad que le provocan las clases de arte y el amor irracional que siente hacia Helene Winckelmann, la hija de su casera. La fijación de Lars por Helene, marcada por alucinaciones y furiosos delirios sexuales, obliga a la familia de la joven a expulsarlo de la habitación donde se hospeda. Sin ningún lugar adonde ir, Hertervig deambula entre un café donde soporta las burlas de sus compañeros de la academia y el apartamento de los Winckelmann, en el que intenta desesperadamente ser admitido de nuevo: una especie de limbo que lo lleva a un inexorable estado de locura.
Melancolía es una ficcional, salvaje y febril invocación del artista noruego del siglo XIX Lars Hertervig, que pintó paisajes bañados de luz, sufrió una enfermedad mental y murió pobre en 1902. Galardonada con el Melsom Prize y el Sunnmøre Prize, está considerada una de las grandes novelas de quien ha sido llamado «el Beckett del siglo XXI»( Le Monde).
Para la teniente Rachel James, los sentimientos hacia el coronel Christopher Morgan son cada vez más difíciles de controlar.
Las elecciones para el cargo de ministro se aproximan y ninguno de los dos puede permitirse errores ni distracciones. Sin embargo, la tarea se complica, ya que los celos, las traiciones, los errores y las conspiraciones desatarán el caos que arrasará con más de uno.
El comando de la FEMF se ha convertido en un nido de alimañas que no quiere caer, y la mafi a le suma peso al juego con acontecimientos que marcarán un antes y un después en la vida de todos.
Los primeros cimientos de la gran batalla nacen en esta nueva entrega, donde algunos se cansan de fingir y les empieza a estorbar el disfraz. Pecados Placenteros continúa con la cuarta parte de una novela cargada de pasión, intriga y acción.
El teatro reunido de una de las escritoras más sagaces y punzantes de la literatura contemporánea.
Este volumen reúne el teatro de Yasmina Reza, tanto las principales obras traducidas y estrenadas en español como una pieza inédita hasta ahora en nuestro idioma. En todas ellas deslumbra la capacidad de la autora para escrutar los comportamientos humanos, detectar las flaquezas, hurgar en las contradicciones…
Tres amigos reunidos en torno a un cuadro que puede ser, según se mire, una obra maestra o una tomadura de pelo; dos matrimonios que se citan para resolver civilizadamente un incidente protagonizado por sus hijos, pero acaban perdiendo los papeles; cinco actores que ensayan una obra y confiesan sus dudas, una pareja que discute en el aparcamiento de un restaurante… Situaciones que pueden resultarnos familiares se van torciendo hasta mostrar en carne viva todo aquello que preferiríamos que continuara oculto.
Con la fuerza de los diálogos y un humor inclemente, la autora nos obliga a mirarnos en el espejo para reconocer que la vida puede ser tan placentera como cruel. Pocos dramaturgos contemporáneos han sabido retratar el alma humana con la contundencia y lucidez de Yasmina Reza.
Tercer y último volumen de los imprescindibles diarios de Rafael Chirbes, la culminación de un acontecimiento literario.
Tercera entrega de los diarios de Rafael Chirbes, que reúnen las anotaciones de diversos cuadernos escritas entre 2007 y 2015. Estamos, pues, en el período crucial en que publica las dos novelas que suponen la culminación de su carrera literaria −Crematorio y En la orilla− y en sus últimos años de vida, marcados por la enfermedad.
Aparecen en estas páginas las dudas y las crisis en la escritura de estas obras fundamentales, las conversaciones con su editor barcelonés, la repercusión de la publicación y algunos desencuentros con la prensa, los peajes de la vida literaria y algunos comentarios muy ácidos sobre varios escritores coetáneos.
Está también muy presente, como en las anteriores entregas, el lector voraz, apasionado tanto en sus entusiasmos como en sus rechazos, que lee a los clásicos y a sus contemporáneos. Y el espectador feliz de películas en su mayoría clásicas, además del ciudadano que reflexiona −en ocasiones con mucha indignación− sobre la situación política española.
Asoma asimismo la vida cotidiana, la convivencia en la casa de Beniarbeig con Paco, cuya salud merma día a día. Y los achaques propios: los vértigos, el insomnio, la angustia y finalmente la enfermedad.
Yasmina Reza traza un retrato inclemente de un escritor desalentado, de un hombre en plena crisis de la mediana edad.
Adam Haberberg es un escritor parisino. Tiene 47 años y las cosas no le van muy bien: está perdiendo la visión del ojo izquierdo, su nuevo libro es un fiasco, su matrimonio se tambalea y su vida familiar es un desastre. El peso del mundo lo aplasta mientras, sentado en un banco, contempla a los avestruces del zoo del Jardin des Plantes.
Sin embargo, hace su aparición un fantasma del pasado: Marie-Thérèse Lyoc, una antigua compañera de los tiempos del instituto. Él, la verdad, apenas la recuerda, pero ella sí se acuerda de él y en cuanto empieza a hablar no hay quien la detenga. Acaba invitándolo a cenar en su apartamento en un remoto suburbio parisino. Él acepta y tendrá que escuchar las inacabables peripecias vitales de esta mujer surgida del pasado, lo cual no hará sino acrecentar su desesperación y su megalomanía...
El monólogo –ácido, divertido, desgarrador– de una vieja actriz que repasa su vida y su carrera.
Anne-Marie, una vieja actriz, desgrana sus recuerdos. Evoca su infancia en una pequeña ciudad del norte de Francia; la juvenil fascinación por Brigitte Bardot, cuyas fotos recortaba y pegaba en un álbum; el hechizo del teatro; su llegada a París con diecinueve años; el encuentro con Giselle Fayolle, alias Gigi, desde el principio destinada a convertirse en una estrella... Se conocieron cuando compartieron escenario en las representaciones de Berenice: entre ambas hubo amistad, pero también rivalidad; sus carreras transcurrieron en paralelo y Anne-Marie se convirtió en la confidente de Gigi, cuya vida amorosa era mucho más agitada que la suya.
Anne-Marie nos habla también de su aburrida vida matrimonial con su difunto marido, de su operación de cadera, del hijo que ya no vive con ella, de los achaques de la vejez, de la soledad en su apartamento parisino...