Una tarde calurosa junto al río, la joven Alicia persigue a un conejo blanco hasta su profunda madriguera. Tras una larga y lenta caída llega al país de las maravillas, un lugar disparatado e insólito donde las reglas que conoce no funcionan, y en el que comparte juegos y acertijos completamente ilógicos con unas criaturas extravagantes pero inolvidables como la Liebre de Marzo, el Sombrerero, la Oruga azul, el Gato de Cheshire o la Reina de Corazones.
Cuando se publicó El retrato de Dorian Gray, la crítica moralizante acusó a su protagonista de ser una figura satánica, corrompida y corruptora, sin comprender que era el héroe de una novela que reflejaba la fatalidad de los románticos: Oscar Wilde (1854-1900) había querido hacer de la belleza un refinamiento de la inteligencia; y para ello sumió a su protagonista en una atmósfera de perversión dominada por el arte y los poderes de un misterio que está más allá de la realidad. Pero el autor no se conforma con la simple descripción: incrusta a su personaje en un crimen y, como Edgar Allan Poe en sus relatos, lo rodea de un misterio que la razón no puede explicar. Dorian Gray sigue siendo, más de cien años después de la muerte de su autor, una piedra angular en los debates entre la ética y la estética, en las relaciones que mantienen el bien y el mal, el alma y el cuerpo, el arte y la vida.
Una mañana de 1899, Martin Pearce, un escritor, viajero y orientalista inglés, exhausto después de escapar de una banda de ladrones, llega a una pequeña ciudad costera de África Oriental. Allí, en esa población en ruinas al borde de la vida civilizada, se enamora de Rehana, y comienza una apasionada historia de amor que unirá dos culturas y que reverberará a lo largo de tres generaciones y a través de los continentes, desde el África colonial hasta el Londres de los años sesenta.
Una novela sobre las consecuencias del pasado, el poder combativo del amor y la fuerza salvadora de la literatura.
Un asesino envuelto en sombras, una rosa, una cadena de espinas. Un bosque flotante donde el miedo oculta terribles secretos.
Isla de Cortegada, 1910. El hallazgo del cadáver de una niña el día de la matanza genera gran conmoción entre los habitantes de la ría por las circunstancias y la atrocidad del crimen. Un culpable, el poeta Guillermo de Foz. Una condena, la muerte a garrote.
Monasterio de Armenteira, Pontevedra, 2002. Las obras de restauración del claustro sacan a la luz un cuaderno inédito con la confesión del escritor maldito Guillermo de Foz. Antía Fontán, profesora de Literatura en La Sorbona, viajará a Galicia para llevar a cabo un estudio sobre este hallazgo. Lo que desconoce es que su estancia trascenderá lo profesional. Allí descubrirá una historia de amor y muerte, siniestros intereses y se verá envuelta en una serie de asesinatos perpetrados por una mente criminal que sigue el modus operandi de los ángeles caídos de la literatura. El apodado Asesino de la Rosa parece tener un solo destinatario: ella.
Después del éxito de El silencio de las olas y La conjura de la niebla, la escritora Ángela Banzas despliega su virtuosismo narrativo y nos ofrece un rompecabezas en el que la tensión aumenta con cada página. La sombra de la rosa es una novela ágil, llena de resonancias y golpes de efecto, que explora la raíz del mal y nos conecta con el lado oscuro del amor y el más cruento de la literatura universal. Sombras, rosas y espinas.
Ganadora del Premio Pulitzer (2011) y elegida como uno de los mejores libros de la década por la revista Time, esta novela está compuesta por trece historias interconectadas que giran alrededor de la vida de Bennie Salazar, antiguo rockero punk envejecido y ejecutivo discográfico, y Sasha, su apasionada y problemática asistente. Una historia generacional con múltiples caídas que abordan desde la contracultura de San Francisco en los años setenta hasta el hastío de los noventa y la incertidumbre posterior al 11S.
Con la música palpitando en cada página, Egan muestra los efectos del tiempo y la tecnología en las personas, así como las transformaciones que provocan en nuestras vidas.
La casa de caramelo, que culmina el ambicioso proyecto narrativo de Jennifer Egan iniciado con El tiempo es un canalla (Premio Pulitzer en 2011), cuenta la historia de Bix Bouton, un brillante empresario informático en horas bajas que acaba patentando una exitosa herramienta tecnológica que permite acceder a nuestros recuerdos y compartirlos, y que ha seducido a miles de personas. Con una asombrosa variedad de recursos narrativos, Egan pone el foco en el mundo digital y de las redes sociales y nos cuenta la historia de diversos personajes que buscan una conexión real en un mundo cada vez más digitalizado e hiperconectado.