Versos que nos interpelan sin demora, como un dardo en el pensamiento.
Lumpen pone voz a los desgarradas vivencias de los excluidos, de aquellos que nunca se encuentran en su sitio, que navegan por la vida en una vieja barca sin adivinar el rumbo.
Es un libro tan sagaz como conmovedor, cuajado de referencias urbanas, filosóficas, pero también de los medios de comunicación, la televisión, el cine y de la cultura pop en general. Sus textos son pequeños golpes con un ritmo ágil y dinámico que recuerda mucho a los «Spoken Words», recitales poéticos que combinan la palabra, su entonación, su ritmo, con distintos elementos teatrales.
Lumpen puede ser leído como una performance de la vertiginosa vida de una marginada que lleva toda la vida intentando encajar en un mundo que le resulta incómodo, difícil, a veces inadmisible.
Amores de adolescencia evocados con serena nostalgia, jóvenes apenas vislumbradas, reseñas de jazz sobre discos imposibles, un poeta amante del béisbol, un simio parlante que trabaja como masajista y un anciano que habla de un círculo con varios centros... Los personajes y las escenas de este esperadísimo volumen de relatos hacen saltar por los aires los límites entre la imaginación y el mundo real. Y nos devuelven, intactos, los amores perdidos, las relaciones truncadas y la soledad, la adolescencia, los reencuentros y, sobre todo, la memoria del amor. Un narrador en primera persona que, a veces, podría ser el propio Murakami. ¿Se trata entonces de un libro de memorias, de unos relatos con tintes autobiográficos o de un volumen exclusivamente de ficción? El lector tendrá que decidir.
Tras acoger en su catálogo La espalda de la violinista, primera entrega propiamente dicha de Teresa Gómez, Vandalia recupera en edición íntegra los poemas que formaron parte de un libro nunca antes publicado, con el que la autora granadina se sumó a la poética de la Otra Sentimentalidad. Escritos entre 1980 y 1985, los poemas de Plaza de abastos conforman, como lo define en el prólogo su compañera de generación, Ángeles Mora, un libro luminoso, seductor, que asumía los postulados de la corriente desde una perspectiva específicamente femenina, combinados de una forma muy personal con modos e imágenes de filiación surrealista. La edición se completa con una emotiva presentación de quien fuera el principal teórico de la escuela, Juan Carlos Rodríguez. Plaza de abastos es un poemario que afronta el pasado para interrogarlo y reconstruirlo, cuestionando una por una las palabras que denominan la herencia con que una mujer joven se enfrenta a la vida. Teresa Gómez emprende un proceso de análisis caracterizado por la ternura como resistencia, en un mundo-mercado donde todo se compra y todo se vende. Una búsqueda de las formas poéticas capaces de nombrar esa otra manera de pensar y sentir que ya no acepta la dicotomía razón y sentimiento. Cuatro décadas después, los poemas de la autora perviven como el testimonio de una aventura determinante en la reciente historia literaria y siguen tan frescos e incitadores como entonces, en su doble vertiente sentimental y reflexiva.
1901. En el idílico pueblo vasco de Ea, Dylan y Ulises Morgan contemplan enel horizonte cómo se hunde el Annabelle, el vapor de su abuelo, tras la terrible tempestad de la noche anterior. Después, el cuerpo de una joven aparece flotando en la orilla. Extrañamente, es idéntica a otra muchacha desaparecida muchos años atrás, Cora Amara, la hija menor de la dueña de la funeraria del pueblo. Cora no es la única joven a la que nunca más se volvió a ver: varias mujeres de los pequeños pueblos de alrededor llevan años perdidas. Nunca han encontrado los cuerpos, pero la marea arrastra a la costa una corona de lirios blancos cada vez que sucede.
Hasta donde termina el mar es una apasionante intriga sobre secretos familiares, venganza y el poder redentor del amor, ambientada en los dramáticos paisajes de la costa de Vizcaya, tierra de leyendas en la que aún se oye hablar de sirenas.
Juan ha conseguido independizarse lejos de su país cuando se ve obligado a regresar a su pueblo debido a la muerte de su padre. Su intención, tras el entierro, es retomar su vida en Edimburgo cuanto antes, pero una noticia cambia sus planes. Así, sin proponérselo, se verá en el mismo lugar del que decidió escapar, al cuidado de una madre a la que apenas conoce y con la que siente que solo tiene una cosa en común: el viejo Renault 4 de la familia.
En algún lugar de Centroeuropa, en torno al 6.000 a.C, en plena transición al neolítico, Dira, una mujer cazadora, decide seguir su innata curiosidad y salir más allá de su poblado en busca de pruebas que demuestren aquello de lo que hablan distintas leyendas: que los mamuts están desapareciendo de la tierra. Su intención es ver el último ejemplar de esa majestuosa criatura solo comparable a una montaña en movimiento, aunque ello ponga en peligro su vida. Mongolia, siglo XXI, Khünbish, un paria aplastado por todo tipo de calamidades, es informado del negocio de los colmillos de mamut enterrados en el permafrost siberiano colindante al círculo polar ártico y decide agarrarse a esta última oportunidad para cambiar su suerte.
La parta blanda de la montaña narra el fascinante viaje sin retorno de dos personajes separados por siglos de historias y culturas, un periplo físico y espiritual que los llevará a transitar las fronteras entre lo vivo y lo inerte, entre lo que desaparece para siempre y lo que la tierra nos devuelve tras haber estado enterrado durante siglos.