Si, como dijo Alfonso Reyes, el ensayo es el centauro de los géneros, la crónica es un mestizo más exótico o salvaje: el grifo de la literatura. Este libro es una jaula sin barrotes donde merodean algunas de esas criaturas: la marchita eternidad de Acapulco y la vocación de Mazatlán como food court del alma; una temporada de rockstar en el desierto y un recuerdo del Mundial de Alemania 2006 robado por el autor a un examante de su novia; un hotel en Shanghái donde toca la banda de jazz más antigua del mundo y la visita de la reina de Inglaterra al puerto de La Paz, Baja California Sur; el brutal asesinato de una adolescente chilena en la región del Maule y un retrato a mano alzada del Fiscal de Hierro, persecutor de guerrilleros suicidas, homeópatas marxistas y gavillas narcomatriarcales que protagonizó la lucha contra la delincuencia organizada en los años setenta en Nuevo Laredo.
Las ocho narraciones de este libro realizan una de las suertes mayores de la literatura: ir de lo íntimo a lo general, o viceversa. También nos recuerdan que no hay promesas sin resaca.
Una excelente colección de relatos en los que la memoria, la deriva de la Revolución y un alegato por la libertad son protagonistas.
Aunque todos los relatos aquí reunidos han sido escritos fuera de Cuba, es importante recordar, sin embargo, que tomaron forma en esa otra Cuba inagotable que Abilio Estévez, para bien o para mal, lleva consigo. Y esos relatos desean responder al secreto de un país en peligro de extinción. Su intención es dar la vuelta a la historia que han vivido los cubanos, observarla desde otro punto de vista, un lugar lejano al que no llegan los tópicos y las alabanzas, y procurar entender la vorágine en que se ha transformado la isla. Historias que son testimonios de un fracaso. Que quieren dar fe del deseo de vivir incluso en medio de tanta frustración y hundimiento. Sus protagonistas han perdido el recuerdo o resulta que recuerdan demasiado —la otra forma de olvido—. Son personajes que crean una realidad paralela para soportar la mezquindad del día a día. Que en medio de un desastre incomprensible se proponen resistir.
Una de las novelas más ingeniosas de Jane Austen adaptada por Care Santos
Emma Woodhouse es guapa, simpática y popular. Podría tener a cualquier joven comiendo de su mano. Pero es demasiado independiente. A ella lo que le gusta es conversar con su amigo George y, sobre todo, emparejar a sus conocidos. Y está decidida a encontrar a alguien para su amiga Harriet. En su empeño por conseguirlo, Emma provoca todo tipo de malentendidos y situaciones desafortunadas que acaban por enemistarla con George. Y eso hace que descubra que, a pesar de creer que lo sabe todo de la vida… aún debe aprender qué es realmente el amor.
Baltasar Gracián reúne en esta obra 300 aforismos e ideas sobre la conducta humana presentes en sus obras, a las que añade comentarios explicativos no menos valiosos.
El autor, conocido por su conceptismo propenso a juegos de palabras y sentidos, tiende a sintetizar y «oscurecer», pues está convencido de que así el lector aprovechará más su mensaje.
Esto, que puede convertir en difíciles algunos textos, les concede, al mismo tiempo, una belleza poco común y les permite conservar su vigencia y utilidad práctica. Hasta tal punto, que desde la década de los noventa este libro es un éxito de ventas en muchos países, en donde se presenta como manual de instrucciones y consejero «sobre cómo llevar una vida de éxito, pero responsable, en una sociedad gobernada por el egoísmo».
«Lo bueno, si breve, dos veces bueno.»
La contundente radiografía de una familia, de sus heridas latentes, fragilidades, contradicciones y flaquezas.
«¡En esta familia no hay secretos!», proclama al inicio de este libro Damián, el padre, un hombre de ideas e ideales fijos obsesionado con la rectitud y la pedagogía. Pero esa casa sin secretos está en realidad llena de grietas, y la opresión que se respira entre sus paredes terminará creando vías de escape, códigos clandestinos, ocultaciones, fingimientos y mentiras. Formada por dos niñas, dos niños, una madre y un padre, esta familia en apariencia normal, de clase trabajadora y llena de buenas intenciones, es la protagonista de una novela coral que abarca varias décadas y en cuyas historias laten el deseo de libertad y la crítica a los pilares que tradicionalmente han sostenido, y todavía sostienen en gran medida, la institución familiar: autoritarismo y obediencia, vergüenza y silencio.
Sara Mesa vuelve a demostrar que posee un ojo clínico para desnudar comportamientos humanos, detectar heridas latentes y retratar en toda su complejidad la fragilidad, las contradicciones y las flaquezas que nos conforman. Este libro es una nueva vuelta de tuerca a la construcción de uno de los universos literarios más potentes de las letras españolas actuales y la confirmación de un talento que no deja de crecer.
“Él es el único que hace palpitar mi corazón y bombear mi sangre. El único que enciende mis venas con un calor abrasador, como si la leña estuviera ardiendo en mi interior. Es todo por él. Para él”
Dolor. Siempre había dolor.
De alguna u otra manera las noches de Trish Trainor se convertían en su peor pesadilla. Su padre la usaba como saco de boxeo, la mantenía encerrada en su propia casa para complacer sus deseos de control, fingiendo que tenía todo el derecho de tratarla como basura desde que su madre murió.
Estaba acostumbrada a ello.
Sin embargo, cuando el problema empeoró fue su pequeño hermanito quien la salvó de ser devastada en mente, cuerpo y alma. Tuvieron que correr, era su única opción o su padre arremetería contra Devan. Era solo un niño.
Así que lo hicieron, y solo bastó una caída y una enorme herida en su pierna para aterrizar en la vida de su vecino.
Jaxon Daniels fue testigo de cómo lentamente sus padres se destruían a sí mismos. De cómo la droga y el alcohol los empujaban a una inminente destrucción, convirtiéndolos en cáscaras vacías que deambulaban y apenas se alimentaban. Lo dejaron solo a cargo de todo, de su hermanita en muletas y el recuerdo de su gemelo fallecido a la edad de seis años. Sin ningún asomo de apoyo o cariño, sus padres lo abandonaron cuando apenas era menor de edad.
Jaxon Daniels cuidó de su hermanita por sus propios medios, sin pedir ayuda. Hizo cosas de las que nunca antes se había creído capaz y, con el máximo esfuerzo posible, salió adelante.
Pero ahí estaba ella, un alma tan desesperada como la de él, que buscaba ayuda.
Entonces, la repentina reaparición de Trish Trainor en su vida cambió todo y ahora tenían que vivir escondidos para que el padre de Trish no sospechara. Jaxon Daniels fingió llevar una vida normal mientras sus sentimientos por la exniñera de su hermanita crecían y los peligros de tenerla en su casa crecían cada vez más.
Los protegería. Eran suyos, su familia.
Y todo lo que pudo hacer Jaxon fue zambullirse en el laberinto, en busca de una salida de la miseria que llevaba en su alma rota y la salvación de las personas que amaba.
Trilogía Mío #2