David y Jo Henniger, un médico y una escritora de libros infantiles sumidos en una profunda crisis matrimonial, aceptan la invitación de un viejo amigo para asistir a una bacanal en una lujosa villa en medio del desierto de Marruecos. De camino a la fiesta, David, que conduce ebrio, atropella mortalmente a un joven marroquí. Cuando David y Jo llegan a la fiesta, los marroquíes musulmanes del servicio doméstico, ya escandalizados por la actitud hedonista y frívola de los extranjeros que campan a sus anchas por la casa, no tardan en enterarse del error imperdonable de David.
Las palmeras salvajes reúne dos historias que van alternándose, "Palmeras salvajes" y "El Viejo", para conformar una intensa novela sobre el enfrentamiento del ser humano con las fuerzas de la naturaleza y, sobre todo, con sus propias pasiones, sentimientos y ambiciones. El particular modo en que las dos historias van interrumpiéndose la una a la otra, en un alarde de imaginación y talento narrativo, dotan a la novela de una fuerza irresistible y van trazando la trayectoria de unos personajes a merced de terribles acontecimientos: uno que lo sacrifica todo por amor, y otro, un preso, que asiste al desbordamiento del río Misisipí y descubre aspectos inesperados de sí mismo.
La Divina Comedia está organizada en tres grandes cánticos, «Infierno», «Purgatorio» y «Paraíso». Se trata de una alegoría en la que el hombre, enfrentado a sus propios pecados y tras asistir a la paulatina purificación de los mismos, alcanza en plena liberalización espiritual, la contemplación del origen y fuente de todo saber y toda perfección.
Hay un vampiro en la ciudad de México. Necesita tu sangre. Quiere tu vida. Desea a las personas que amas. Y no te quitará sólo eso.
¿Acaso no es la ciudad de México, con una población de 10 millones de habitantes y una fuerza policiaca a la que no le importan un par de personas desaparecidas, el hogar ideal para un vampiro moderno?
En la última novela escrita antes de su muerte, Carlos Fuentes propone una revisión de aquél personaje cuya crueldad mítica inspirara la novela Drácula de Bram Stoker.
No luche más, Navarro. Ignora usted los infinitos recursos de la muerte. Regrese a la maldición del trabajo, que para usted es una bendición, lo sé y lo entiendo. Usted vive la vida. Yo la codicio. Es una diferencia importante. Lo que nos une es que en este mundo todos usamos a todos, algunos ganamos, otros pierden. Resígnese.
Un viejo aristócrata europeo, el conde Vlad Radu, se instala con su hija en una mansión con pinta de monasterio en la ciudad de México. Tras soportar siglos de guerras y escasez de sangre humana en Europa, ha decidido trasladarse al otro lado del oceano Atlántico y reestablecer su imperio. Aunque para ello deba contratar los servicio de Yves Navarro, un abogado, y de su esposa Asunción, una agente de bienes raíces que guarda un misterioso parecido con una mujer retratada en una antigua fotografía...
Arthur Conan Doyle es el creador de Sherlock Holmes, el detective más célebre de la historia de la literatura.
Tan excéntrico como brillante y resolutivo, el huésped del 221b de Baker Street eclipsó la fama de su propio creador resolviendo insólitos casos, como el que se le plantea en esta novela: después de que sir Charles Baskerville aparezca muerto en extrañas circunstancias, su médico solicita los servicios de Holmes. El detective se verá envuelto en un laberinto de antiguas supersticiones y oscuras venganzas, pero tratará de no permitir que las falsedades enturbien su juicio analítico para desenmascarar al asesino de sir Baskerville.
Bartleby, el escribiente es un magnífico y conmovedor relato, cuya lectura resulta inquietante, divertida y perturbadora. Su protagonista, un peculiar copista judicial que trabaja en un despacho de abogados en Nueva York, decide un buen día, para sorpresa de su jefe, negarse a seguir copiando con la famosa frase «preferiría no hacerlo». Aún hoy, la motivación de Bartleby sigue siendo un exquisito misterio literario, pero la determinación y la sosegada delicadeza con la que se atreve a decir «no» hará que pase a la posteridad como un hombre que eligió la libertad. Herman Melville creó así un personaje paradigmático que influyó notablemente en autores posteriores y que se ha convertido en referente en la historia de la literatura.