Una impresionante e imaginativa fábula moral acerca de la naturaleza de la violencia y la justicia.
Las autoridades mexicanas y del estado de Texas organizan una expedición paramilitar para acabar con el mayor número posible de indios. Es el Grupo Glanton, y tienen como líder espiritual al juez Holden, un ser violento y cruel. Nunca duerme, viola y asesina niños de ambos sexos y afirma que nunca morirá. Todo cambia cuando los carniceros de Glanton dejan de asesinar indios y empiezan a exterminar a los mexicanos que les pagan. Se instaura así la ley de la selva, el terreno moral donde la figura del juez se convierte en una especie de dios arbitrario.
La nueva voz de la novela policiaca en español, con una segunda novela tan sorprendente como la primera
Una muerte en el pueblo de San Lorenzo de El Escorial es un hecho reseñable, pero mucho más si se trata de una monja que no pertenece a las congregaciones de la zona. Con la ayuda del reticente brigada Cano, la teniende Karen Blecker deberá ahondar en el pasado de sor Lucía, una mujer enérgica que dedicó su vida a la creación y al desarrollo de una moderna planta hospitalaria. Entretanto, los dos investigadores se verán inmersos en una oscura pequisa que los conducirá desde las zonas más acomodadas de su localidad hasta los barrios periféricos del Madrid, obligándolos a revisar sus convicciones y cuestionarse la presunta rotundidad del bien.
La nueva voz de la novela policiaca en español. Un inteligente y rotundo debut a la altura de los grandes del género negro.
Solo el rechinar de las cigarras perturba el apacible y familiar verano de San Lorenzo de El Escorial. Y es en plena ola de calor cuando, en el cuarto de calderas de una casa herreriana, aparece un hombre maniatado y muerto por deshidratación, con la vista fija en una botella de agua que cuelga del techo. La teniente Karen Blecker ―recién llegada a España tras trabajar casi toda su carrera para la Europol― y el particular brigada Cano deberán esclarecer la identidad de esa víctima a quien nadie parece conocer. Y los evidentes paralelismos con un crimen cometido dos décadas atrás los obligarán a escarbar en los dolorosos años de plomo del terrorismo...