Un caso complejo de la anciana más astuta del género de detectives.
Un misterio a la altura de Miss Marple.
Los sentimientos de Miss Heather hacia la popular estrella de cine Marina Gregg no andan muy lejos de la veneración. Por nada del mundo perdería la oportunidad de ver a la actriz en la fiesta benéfica que ésta da en la mansión de Gossington Hall, y está exultante de poder charlar con la glamurosa artista.
Pero lo que sucede inmediatamente después del encuentro entre las dos consigue perturbar la paz del pueblo de Saint Mary Mead. Heather Badcock ha muerto de un colapso tras ingerir un cóctel venenoso.
Mientras la policía intenta hacer progresos en la investigación, Miss Marple inicia sus indagaciones y demuestra una vez más que sus habilidades deductivas siguen en plena forma.
Georges es hijo de un mulato adinerado, natural de la Île de France (hoy Mauricio), con una tez tan clara que podría pasar por blanco. Tras crecer viendo cómo el valor de su padre se ve comprometido por un sentimiento de inferioridad, llegará a la madurez con la tenaz ambición de jurar venganza a los hombres blancos que lo despreciaron a él, a su padre y a tantos otros durante siglos. Descatalogada desde hace tiempo en España y traducida brillantemente por José Ramón Monreal, esta novela de trasfondo indudablemente autobiográfico, publicada originalmente en 1843, puede apreciarse ahora como nunca antes y sumarse a las grandes obras de un autor inmortal.
¡Qué bien lanza el lazo mi amada
aunque no atrape el ganado!
Con su pecho me enlaza,
con sus ojos me arrastra
con sus muslos me amarra,
con su sello me marca.
<(Egipto, ea. 1200 a. C.)>
Eduardo Gris Romero
Eduardo Gris Romero es doctor en Literatura Comparada y experto en poesía amatoria antigua. Sobre este tema ha publicado Tu encanto es dulce como la miel: los orígenes de la lírica amorosa y varios artículos en revistas académicas.
A mediados del siglo XIX, Charles Baudelaire tradujo, glosó y adaptó al francés Confesiones de un opiófago inglés, de Thomas de Quincey, publicado en 1821 y al que seguiría, más de dos décadas después, Suspiria de profundis. Su adaptación acabó siendo una mise en abîme que permitió a Baudelaire imbricar sus impresiones y juicios particulares así como su práctica poética en la obra del ensayista inglés, a quien consideraba «su hermano mayor». Flaubert, Glatigny o Barbey d'Aurevilly no escatimaron elogios hacia la obra, cuyo éxito literario radicaba en la forma que Baudelaire había logrado conferirle.
Darlis Stefany vuelve con una nueva bilogía de éxito con un único objetivo:
¡volver a enamorarnos!
Durante sus dos últimos años en la universidad, Clover Mousavi le ha estado enviando notas anónimas sobre confesiones y fantasías sexuales a Callum Byrne, el popular estudiante irlandés declarado públicamente bisexual. El plan de Clover era mantenerse en un eterno anonimato y seguir enviándole notitas a su objeto de deseo, hasta que su mejor amiga le hace saber que Callum ha descubierto su secreto.
Una nota, un coche, una fiesta del amor y... ¿un cadáver? Con este plan, nada puede salir mal. Después de todo, esto es solo el principio y algunas cosas tarde o temprano terminan ocurriendo, ¿verdad?
El unicornio representa para la Edad Media, dentro de la obra de su autor, lo que Bomarzo fue para el Renacimiento: una colosal recreación poética que juega con la atmósfera del pasado para ofrecernos una historia de sugestiva belleza, rara y absorbente. La historia y la magia, la minuciosa reconstrucción de ambientes remotísimos y una originalísima fantasía que anima todas y cada una de sus páginas, se conjugan en un relato inolvidable que constituye sin lugar a dudas una de las obras maestras del gran escritor argentino.