For generations of enthralled readers, the mysterious millionaire Jay Gatsby has come to embody all the glamour and decadence of the Roaring Twenties.
To F. Scott Fitzgerald’s bemused narrator, Nick Carraway, Gatsby appears to have emerged out of nowhere, evading questions about his murky past and throwing dazzling parties at his luxurious mansion. Nick finds something both appalling and appealing in the intensity of his new neighbor’s ambition, and his fascination grows when he discovers that Gatsby is obsessed by a long-lost love, Daisy Buchanan.
But Daisy and her wealthy husband are cynical and careless people, and as Gatsby’s dream collides with reality, Nick is witness to the violence and tragedy that result. The Great Gatsby's remarkable staying power is owed to the lyrical freshness of its storytelling and to the way it illuminates the hollow core of the glittering American dream.
With a new introduction by John Grisham.
A Vintage Classics edition of Jane Austen’s revolutionary and inspiring novel
Twenty-one-year-old Emma Woodhouse is comfortably dominating the social order in the village of Highbury, convinced that she has both the understanding and the right to manage other people’s lives—for their own good, of course. Her well-meant interfering centers on the aloof Jane Fairfax, the dangerously attractive Frank Churchill, the foolish if appealing Harriet Smith, and the ambitious young vicar Mr. Elton—and ends with her complacency shattered, her mind awakened to some of life’s more intractable dilemmas, and her happiness assured.
Austen’s comic imagination was so deft and beautifully fluent that she could use it to probe the deepest human ironies while setting before us a dazzling gallery of characters—some pretentious or ridiculous, some admirable and moving, all utterly true.
Mark Twain was one of the nineteenth century's greatest chroniclers of childhood, and of all his works his beloved novel The Adventures of Tom Sawyer most enchantingly and timelessly captures the sheer pleasure of being a boy.
Tom Sawyer is as clever, imaginative, and resourceful as he is reckless and mischievous, whether conning his friends into painting a fence, playing pirates with his pal Huck Finn, witnessing his own funeral, or helping to catch a murderer. Twain’s novel glows with nostalgia for the Mississippi River towns of his youth and sparkles with his famous humor, but it is also woven throughout with a subtle awareness of the injustices and complexities of the old South that Twain so memorably portrays.
El libro de cabecera de una nueva generación.
Amparándose en la coartada del terrorismo islámico, unos políticos teócratas se hacen con el poder y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres. Esta trama, inquietante y oscura, que bien podría encontrarse en cualquier obra actual, pertenece en realidad a esta novela escrita por Margaret Atwood a principios de los ochenta, en la que la afamada autora canadiense anticipó con llamativa premonición una amenaza latente en el mundo de hoy.
En la República de Gilead, el cuerpo de Defred sólo sirve para procrear, tal como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. Si Defred se rebela -o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir- le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos. Así, el régimen controla con mano de hierro hasta los más ínfimos detalles de la vida de las mujeres: su alimentación, su indumentaria, incluso su actividad sexual. Pero nadie, ni siquiera un gobierno despótico parapetado tras el supuesto mandato de un dios todopoderoso, puede gobernar el pensamiento de una persona. Y mucho menos su deseo.
Los peligros inherentes a mezclar religión y política; el empeño de todo poder absoluto en someter a las mujeres como paso conducente a sojuzgar a toda la población; la fuerza incontenible del deseo como elemento transgresor: son tan sólo una muestra de los temas que aborda este relato desgarrador, aderezado con el sutil sarcasmo que constituye la seña de identidad de Margaret Atwood. Una escritora universal que, con el paso del tiempo, no deja de asombrarnos con la lucidez de sus ideas y la potencia de su prosa.
La Conjura De Los Necios es una disparatada, ácida e inteligentísima novela. Pero no sólo eso, tambien es tremendamente divertida y amarga a la vez. La carcajada escapa por sí sola ante las situaciones desproporcionadas de esta gran tragicomedia. Ignatius J. Really es, probablemente, uno de los mejores personajes jamás creados y al que muchos no dudan en comparar con el Quijote. Más aún, es el antiprotagonista perfecto para una novela repleta de excelentes personajes, situados en la portuaria ciudad de Nueva Orleans, magistral Ignatius. Él es un incomprendido, una persona de treinta y pocos años que vive en la casa de su madre y que lucha por lograr un mundo mejor desde el interior de su habitación. Pero cruelmente se verá arrastrado a vagar por las calles de Nueva Orleans en busca de trabajo, obligado a adentrarse en la sociedad, con la que mantiene una relación de repulsión mutua, para poder sufragar los gastos causados por su madre en un accidente de coche mientras conducía ebria.
Los misterios del deseo femenino. Catherine Millet aborda la vida y obra de D. H. Lawrence.
Los misterios del deseo femenino. Catherine Millet aborda la vida y obra de D. H. Lawrence.
Catherine Millet, autora de la escandalosaLa vida sexual de Catherine M., se adentra en la obra de D. H. Lawrence, autor de las en su día escandalosasMujeres enamoradas yEl amante de Lady Chatterley. ¿Por qué Lawrence? Porque el escritor británico exploró como pocos el tema del deseo femenino, cuestionó la moral de su época y fue un literato transgresor. He aquí el nexo de unión con la autora francesa y el porqué de su interés en él y su obra.
Millet ha dedicado dos años a leer no solo las novelas de Lawrence sino también su poesía, sus relatos y su epistolario. Y ha analizado las varias biografías escritas sobre el personaje y los testimonios de diversas mujeres que estuvieron relacionadas con él. El estudio en profundidad de todo este material le ha servido para abordar la visión de la sexualidad del escritor, su vida como utopista y nómada, sus exploraciones de lo prohibido, su ideario político y las relaciones amorosas que mantuvo a lo largo de su vida.