<> es una de las primeras frases más recordadas en la historia de la literatura. Así comienza Moby Dick, la gran obra maestra de Herman Melville, viajero incansable que se inició en la literatura narrando sus aventuras por los mares del Sur. El epico duelo entre la ballena blanca y el capitán Ahab simboliza la eterna lucha entre el bien y el mal y constituye el ejemplo más logrado de algo que muchos otros autores estadounidenses han perseguido desde entonces: la Gran Novela Americana.
Alexandre Dumas se ganó la admiración de la crítica y del público con la publicación de La dama de las camelias que se convirtió en una de las novelas más populares de todos los tiempos. Giuseppe Verdi se inspiró en ella para componer La traviata. Basada en las vivencias del autor, el libro narra la relación entre el joven Armand Duval y la cortesana Marguerite Gautier, una de las historias de amor más trágicas, hermosas, tristes e imperecederas que jamás se hayan escrito.
Una parábola sobre el amor, la literatura y el fanatismo.
Osman, un estudiante de Ingeniería de Estambul, se abandona no solo a un misterioso libro sino también a la hermosísima Canan, una compañera de la universidad. Él decide partir en busca de los secretos del libro y de un mundo desconocido junto a ella, que también desea encontrar la pista de su amor desaparecido. Sometidos a un viaje hipnótico a través de Turquía, descubrirán que la suya es, quizá, una empresa peligrosa...
Donna Tartt ha puesto al día las reglas de los grandes maestros del siglo XIX, siguiendo a Dickens pero también a los personajes deBreaking Bad, para escribirEl jilguero, probablemente el primer clásico del siglo XXI.
El jilgueroha sido galardonada con el Premio del Círculo de Críticos Nacional del Libro en 2013 y con el Premio Pulitzer a la mejor obra de ficción en 2014.
Al empezarEl jilguerovamos enfocando una habitación de hotel en Amsterdam. Theo Decker lleva más de una semana encerrado entre esas cuatro paredes, fumando sin parar, bebiendo vodka y masticando miedo. Es un hombre joven, pero su historia es larga y ni él sabe muy bien por qué ha llegado hasta aquí.
¿Cómo empezó todo? Con una explosión en el Metropolitan Museum hace unos diez años y la imagen de un jilguero de plumas doradas, un cuadro espléndido del siglo XVII que desapareció entre el polvo y los cascotes. Quien se lo llevó fue el mismo Theo, un chiquillo entonces, que de pronto se quedó huérfano de madre y se dedicó a desgastar su vida: las drogas lo arañaron, la indiferencia del padre lo cegó y sus amistades le condujeron a la delincuencia.
La lucha interior de un delator acaba convirtiéndose en una patología que afecta a su salud mental y física.
"El corazón humano, en las páginas de Conrad, es el corazón humano de un inmenso número de personas, de todas las edades y latitudes."
Ford Madox Ford
El estudiante ruso Razumov se ve envuelto en un atentado cometido por un compañero revolucionario al que acaba delatando a la policía. Empleando similar dureza contra la perversidad de las autoridades zaristas y la crueldad de los revolucionarios, Conrad reconstruye el drama psicológico del delator, que se agudiza aún más cuando este es enviado a Ginebra para infiltrarse en la organización a la que pertenecía el activista traicionado. Su lucha interior para convivir con el remordimiento acaba convirtiéndose en una patología que afecta a su salud mental y física.
Joseph Conrad (1857-1924) vivió en el mar su juventud. De ascendencia polaca, se dedicó íntegramente a la literatura poco antes de cumplir cuarenta años. Jamás un autor de origen extranjero, si exceptuamos a Nabokov, ha enriquecido tanto la lengua inglesa como Conrad, que legó a la posteridad decenas de novelas y narraciones magistrales.
La vida es una y tiene límites. La lectura de novelas los revienta y lo que era una se convierte en mil, infinitas. Ése es el mayor poder de la literatura y este libro nos hace participar de el.
"Hay que leer buenos libros, e incitar y enseñar a leer a los que vienen detrás, como un quehacer imprescindible, porque el impregna y enriquece a todos los demás."
Mario Vargas Llosa
Lolita, Muerte en Venecia, El extranjero, Manhattan Transfer, Trópico de Cáncer y El tambor de hojalata son solo algunas de las obras del siglo XX de las que nos habla Mario Vargas Llosa en estas páginas. Revela con sus palabras la íntima relación de su lectura con las posibilidades de ampliar nuestra experiencia vital.
A estos ensayos se añade un prólogo -con reflexiones lúcidas y apasionadas sobre el sentido de la ficción- y un epílogo. Este esplendido cierre resulta una incitación y una seducción hacia el placer de leer, además de una inmersión en las opiniones del autor, uno de los escritores más geniales de nuestro tiempo, sobre la función de la literatura y el presente y el futuro del libro.