Antoine Duris es profesor en la Academia de Bellas Artes de Lyon, pero, de un día para otro, decide dejarlo todo para convertirse en un guarda del Museo de Orsay; en concreto, de la sala que alberga el retrato de Jeanne Hebuterne, de Modigliani. Mathilde, su jefa en el museo, se encuentra tan perpleja como atraída por su extraña personalidad y el enigma de su vida. Algo terrible le ha sucedido, pero ¿qué? De momento, para sobrevivir, Antoine solo ha encontrado un remedio: dirigirse hacia la belleza.
Con ecos de la comedia romántica que lo consagró entre los lectores,La delicadeza, y también de la extraordinaria proeza literaria deCharlotte, ganadora del Premio Renaudot y el Renaudot des Lycéens),Hacia la belleza es una novela al mismo tiempo luminosa y oscura, llena de momentos y frases memorables, que nos invita a acercarnos, nosotros también, a la belleza.
Un juego entre amantes. Una obsesión. Un tipo de amor que lleva a la muerte. Un thriller distinto, una perturbadora vuelta de tuerca al suspense psicológico. Él dice que es amor. Para ella es obsesión. Mike y Verity llevaban nueve años juntos. Su relación era especial y les encantaba llevarla al límite con un juego muy personal, irresistible. Una prueba de amor y deseo eternos. Por eso, cuando Mike recibe la invitación a la boda de Verity sabe que lo único que ella quiere es que juegue, y él jugará hasta el final.
De Moscú a la Riviera, París y Londres; una historia de riqueza, peligro, pasión y valor. Nº 1 del New York Times. La belleza de Natasha Leonova fue su salvación. Vladimir Stanislas, un multimillonario ruso, la rescató de las gélidas calles de Moscú hace siete años y desde entonces vive rodeada de lujo mientras él se mueve en un universo oscuro y cruel que ella intuye pero nunca ve. Recorren el mundo en un yate espectacular y Natasha se dedica a hacerle feliz sin preguntar y a ser discreta. Está convencida de que con Vladimir siempre estará a salvo y, a cambio, le ofrece lealtad sin condiciones. Pero el delicado equilibrio que existe entre esta pareja empieza a tambalearse el día en que conocen a Theo Luca, un joven artista, hijo de un difunto pintor de fama mundial, que queda fascinado por Natasha. Vladimir, por su parte, queda prendado de la colección de arte de la familia Luca. Molesto porque no está a la venta, intentará conseguirla a cualquier precio... Nacen dos peligrosas obsesiones y Natasha empieza a soñar con una libertad que parece imposible.
En Una extraña ciencia, Julio Rodríguez ahonda en la línea poética que ha empezado a construir desde su primer libro: una poesía fresca y cercana, intensa pero contenida, que brilla con luz propia. Los poemas recogidos en este volumen plantean de manera magistral esa extraña ciencia de vivir, hablándonos sin tapujos de las pequeñas derrotas y satisfacciones cotidianas y haciendo una lectura del amor fuera de tópico
Saltar la hoguera se inserta ya de forma plena en la senda del intimismo despojado y la contención expresiva que La víspera nos permitía intuir. Consciente más que nunca de que un poema no es lo mismo que la realidad, pero también de que, a cambio de esa certeza, la lectura nos devuelve todo aquello que merece la pena preservarse.
El camino de la vida sólo vio la luz en ruso en 1911, unos meses después de que Lev Tolstói falleciera en la estación ferroviaria de Astápovo. El libro, que había permanecido inédito en español, como un tesoro escondido, es la culminación de la obra moral del escritor y la expresión más completa de su pensamiento religioso: un destilado de máximas legadas por los sabios de todos los tiempos y de todas las tradiciones del mundo que le inspiraron sus propias reglas para el perfeccionamiento interior. Cada uno de los treinta y un capítulos que integran este volumen—uno por cada día del mes—conforman un singularísimo breviario espiritual destinado a «llevar una vida de bien» y contribuir así a la realización de una aspiración tan antigua como irrenunciable: la convivencia pacífica entre los individuos y los pueblos.