Cuba, mediados del siglo XIX
A la isla caribeña arriba un barco portador de una siniestra carga. Más de setecientas mujeres y niñas secuestradas de su África natal llegan para trabajar, hasta la extenuación, en los campos de caña de azúcar y parir hijos que serán también esclavos. Kaweka es una de ellas, una muchacha que vivirá en primera persona el horror de la esclavitud en la hacienda del cruel marqués de Santadoma, pero que pronto demostrará a quienes la rodean que posee la facultad de comulgar con Yemayá. Esta es una diosa voluble que, en ocasiones, le concede el don de la curación y le proporciona la fuerza para liderar a sus hermanos de raza en la lucha por la libertad contra unos opresores que han logrado esclavizar sus cuerpos, pero no sus almas.
Madrid, época actual
Lita, una joven mulata, es hija de Concepción, la mujer que lleva toda la vida sirviendo en casa de los marqueses de Santadoma, en pleno barrio de Salamanca, al igual que hicieron sus antepasadas en la Cuba colonial. A pesar de tener estudios y ambición profesional, la precariedad laboral obliga a Lita a recurrir a los todopoderosos señores de Santadoma en busca de una oportunidad en la banca propiedad del marqués.
Ruth van Rydock está preocupada por su hermana, Carrie-Louis. Tiene la inexplicable intuición de que algo no va bien en su casa y por ello decide pedir ayuda a la siempre perspicaz Miss Marple, amiga de la infancia de ambas. Con una excusa inventada, Miss Marple visita a Carrie Louise, quien vive con su tercer marido, Lewis Serrocold, un reputado psicólogo. El matrimonio convive con un grupo de jóvenes en riesgo de exclusión, a quienes trata y asiste el doctor Serrocold. Sin embargo, la aparente calma reinante se transforma en una tormenta cuando se comete un crimen inesperado. Miss Marple deberá hacer uso de toda su intuición e inteligencia para ver más allá de las apariencias y desenmascarar al asesino.
Mr. Shaitana es muy conocido por las fiestas que da en su casa. Sin embargo, se trata de un hombre extravagante del que todos desconfían. Además, tiene una afición poco usual: coleccionar criminales que han evadido la justicia.
En una de sus cenas, convoca a cuatro sospechosos de asesinato y a cuatro criminólogos, entre los cuales se encuentra Hércules Poirot. Tras una partida de bridge, descubren que el anfitrión ha sido asesinado por uno de los invitados…
Para averiguar el culpable, Poirot tendrá que ahondar en la psicología de cada sospechoso. ¿Quién de ellos tiene la mente fría de un asesino sin compasión?