Si un extraño aterrizara en una de nuestras grandes ciudades y quisiera saber cómo viven y qué sienten los urbanitas, este libro le daría una visión sutil e irónica de los deseos, conflictos e ilusiones del ser humano de hoy. Todos los relatos comparten ese escenario urbano y su desarrollo en espacios cerrados: un after hours, un cuarto de hotel, un plató de televisión o una oficina. Los pequeños dramas cotidianos y la búsqueda de amistad, amor o sexo muestran los aspectos más conflictivos del capitalismo tardío. Disfruten, padezcan, gocen y regocíjense con Cristina Peri Rossi y sus Habitaciones privadas, nuestro mundo, con sus ilusiones y sus frustraciones.
En medio de la noche, alguien llama por teléfono a Daniel Quinn, un escritor de novelas policíacas que firma bajo pseudónimo y que, descorazonado, ha renunciado a su carrera como poeta. La voz al otro lado de la línea pregunta insistentemente por un investigador, un tal Paul Auster, y quiere encomendarle una misión. Como si se tratara del protagonista de una de sus novelas,Quinn decide dejarse llevar por la casualidad, y asumir la identidad de detective, como si te tratara del protagonista de una de sus novelas.Las pesquisas le llevarán hasta Stillman, un curioso personaje que requiere protección para salvar su propia vida. Para ello el detective se perderá en el laberinto de la realidad y de las calles de Nueva York.Con Ciudad de cristal, la inauguración de La trilogía de Nueva York, Paul Auster reinventó el género policiaco con una aventura quijotesca y un diálogo sobre la identidad y la realidad contemporáneos.
En el año 2021 la guerra mundial ha exterminado a millones de personas. Los supervivientes codician cualquier criatura viva, y aquellos que no pueden permitirse pagar por ellas se ven obligados a adquirir réplicas increíblemente realistas. Las empresas fabrican incluso seres humanos. Rick Deckard es un cazarrecompensas cuyo
Premio Planeta 1999, esta novela cuenta la historia de Elsa, una joven pintora que se ve obligada a abandonar su casa ante unas amenazas de muerte de las que desconoce la razón, u marcharse a otra ciudad a vivir con su abuelo.
Según H.P. Lovecraft, la diferencia entre E.A. Poe y sus ilustres predecesores estriba en que éstos habían trabajado a oscuras, sin comprender la base psicológica del atractivo del terror. Poe comprende el mecanismo y la fisiología del miedo y de lo extraño, estudia la mente humana más que los usos de la ficción gótica, y trabaja con unos conocimientos analíticos de las verdaderas fuentes del terror, lo cual incrementa la fuerza de sus relatos y los libra de los absurdos inherentes al estremecimiento convencional y estereotipado. Así pues, Poe no sólo compuso obras maestras del género, sino que también teorizó sobre él, buscando siempre la emoción estética más intensa, que a su juicio se encontraba en la provocación del «horror».
La selección del presente volumen se centra exclusivamente en las historias que persiguen deliberadamente provocar dicho «efecto»: es decir, la radicalización del placer literario de lo macabro.
Mientras se iban publicando los relatos reunidos en el segundo volumen de estos Cuentos completos, entre 1909 y 1937, Edith Wharton se adentrará en el siglo xx, en el que vivirá las fracturas sociales del nacimiento del siglo, el conflicto de la I Guerra Mundial en primera persona, el periodo de entreguerras y el Crack del 29. Son los cuentos que aparecieron antes y después de su novela universal, La edad de la inocencia (Premio Pulitzer en 1921). Son sus décadas de mayor esplendor literario, donde su prosa alcanzó las mayores cotas de calidad y sus cuentos reflejaron como pocos el advenimiento de un nuevo mundo y una nueva sensibilidad.