Auxilio Lacouture se considera a sí misma «la madre de todos los mexicanos» y «la madre de la poesía mexicana». Uruguaya de nacimiento, residente de México D.F., abonada a los trabajos humildes y esporádicos durante el día, incansablemente inmersa en la bohemia nocturna de la ciudad, todo cambia para ella el 18 de septiembre de 1968, cuando el ejército toma posesión del campus de la Universidad Nacional Autónoma de México y ella queda encerrada en los baños de la facultad de filosofía y letras.
A lo largo de trece días de encierro y aislamiento forzado, por sus ojos transitan la poetisa Lilian Serpes, amante a su vez del Che Guevara; los poetas españoles León Felipe y Pedro Garfias; el malogrado alter ego de Bolaño Arturo Belano. De este modo, Auxilio reflexiona sobre la senda y los pasos dejados atrás y los que, aún y cada vez más, restan sumidos en las sombras de un país de incierto futuro.
La dama de las camelias es una de las novelas más populares de todos los tiempos. Adaptada al teatro y al cine innumerables veces, inspiró incluso una de las óperas más celebradas del XIX: La Traviata, de Giuseppe Verdi. La obra cuenta la imposible historia de amor entre Armand Duval, un apuesto joven de alta alcurnia, y Marguerite Gautier, una bella y angélica cortesana. Juntos tratan de desafiar las rígidas convenciones sociales de su tiempo, entre el esplendor y la hipocresía del París de 1840.Frente a esta espléndida edición se halla el estudio introductorio de la escritora y crítica literaria Ariadna Castellarnau, que analiza los prejuicios y contradicciones a los que se enfrentaba la mujer del siglo XIX. Asimismo, presenta la cuidada traducción de Noemí Sobregués.
Maravillosa edición ilustrada de Alfaguara Clásicos de Orgullo y prejuicio de Jane Austen, una de las historias de amor más cautivadoras de la historia y un clásico de la literatura universal.La familia Bennet tiene cinco hijas, así que la llegada al vecindario de Mr. Bingley, un joven rico y soltero, es todo un acontecimiento. Mientras Mr. Bingley se embelesa con Jane, la mayor de las hermanas, el altivo Mr. Darcy y la alegre Elizabeth pronto se enzarzan en una serie de desdenes y malentendidos que deberán reconocer y afrontar para poder alcanzar la felicidad.Clásicos inolvidables para disfrutar, compartir y dejar volar la imaginación.
Dos jóvenes amantes ven su amor truncado por las vicisitudes de una noche de fuerte tormenta. Una caravana de coches de caballos no encuentra las marcas del camino en medio de una tormenta; en uno de los coches, va un viajero entumecido que relata, entre el sueño y la vigilia, los padecimientos de las inclemencias del tiempo. La víspera de Navidad, una tormenta obliga a un hombre y a una mujer a pasar la noche conversando frente a la estufa de una posada. Este volumen reúne tres relatos de los grandes maestros de la literatura rusa: Pushkin, Tólstoi y Chéjov. Todos ellos relatan la experiencia de una tormenta de nieve, tres tormentas que son son una y la misma, puesto que guardan un eco común en el alma de los respectivos protagonistas. La tormenta es una metáfora espléndida para asomarse a la intimidad rusa: la tormenta es la tormenta del alma rusa.
Quien quiera enterarse de lo que en realidad ocurrió en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial tendrá que preguntárselo a las mujeres. Así lo ve la autora de este libro, que vivió el final de la guerra en Berlín. Sus observaciones aparecieron publicadas por primera vez en 1954, gracias a los esfuerzos del crítico Kurt W. Marek. Además del epílogo que Marek adjuntó a dicha primera edición en inglés, Anagrama recoge una introducción de Hans Magnus Enzensberger donde relata las vicisitudes por las que han pasado estas memorias desde su creación y la razón por la que la autora decidió no revelar su identidad. En este documento único no se ilustra lo singular sino lo que les tocó vivir a millones de mujeres: primero la supervivencia entre los escombros, acuciadas por el hambre, el miedo y el asco, y posteriormente, por la venganza de los vencedores. «Depurado estilo..., su agudeza analítica y su tema rebasan con creces el mero testimonio» (Cecilia Dreymüller, El País). «Una implacable observadora que no se deja llevar por el sentimentalismo o los prejuicios» (Hans Magnus Enzensberger). «Lo sobrecogedor es que no hay en su testimonio la más leve autocompasión ni truculencia» (Robert Saladrigas, La Vanguardia).
En 1955 Japón ha dejado atrás los efectos de la derrota en la guerra, pero sigue siendo un país ensismado, rural y pobre. Como apunta su biógrafo, Francois Laut, "Nicolas Bouvir será uno de los últimos occidentales en vagabundear por este Japón que causaba la admiración de los viajeros del XIX con sus bahías encantadas, sus lagunas, sus montañas, sus desfiladeros, sus arrozales y sus bosques de cedros". Al igual que su admirado Matsuo Basho quiere recorrerlo a pie y así lo hace en algunos tramos que levantan como, el polvo del camino, una levedad de aire zen, un gozo perpetuo, y, siempre, un sentido poético de la extrañeza. Japón será su "fin de viaje", en esa larga travesía emprendida dos años antes desde Yugoslavia con su gran amigo Thierry Vernet.