Los cuatro libros que componen una de las sagas más célebres de la ciencia-ficción reunidos en un volumen único.Los cuatro libros que componen la saga «Odisea espacial» -2001. Una odisea espacial; 2010. Odisea dos; 2061. Odisea tres y 3001. Odisea final- suponen uno de los grandes hitos de la literatura de ciencia-ficción y el relato, fantástico pero no fantasioso, de una de las mayores epopeyas de todos los tiempos.La aparición de un misterioso monolito negro es el eje sobre el cual gira una aventura que dura miles de años, desde los primeros pasos del hombre como tal hasta la conquista del espacio, la creación de inteligencias artificiales y el contacto con seres superiores cuya forma de vida nada tiene que ver con la que conocemos en la Tierra.La intriga, la acción y la desbordante imaginación propias del género confluyen en esta obra magna con el planteamiento de las grandes cuestiones de la humanidad: ¿Quiénes somos? ¿Cuál es nuestra esencia? ¿Qué lugar ocupamos en el cosmos?
Las historias de La bailarina de Izu constituyen una autobiografía velada de los atribulados años de juventud de Yasunari Kawabata. Marcado por la pérdida de los parientes más cercanos, las ceremonias del duelo y el fantasma de la memoria, el autor logra, con su estilo elegante y al mismo tiempo perturbador, componer escenas inolvidables a partir de los recuerdos dolorosos. Los escritos van acompañados, en esta edición, por varias «historias en la palma de la mano» que no habían sido publicadas anteriormente. Estampas urbanas del Japón previo a la segunda guerra mundial, nuevas versiones de motivos folklóricos orientales, percepciones intensamente vividas, fábulas modernas y poco morales sobre el amor, el deseo y la sexualidad completan esta obra del «maestro de la desilusión» de la literatura del siglo XX.
«Escribí estos relatos especialmente para ti. Adelante, léelos, pero ten mucho cuidado. Los mejores tienen diente.» Stephen King nos presenta en El bazar de los malos sueños una excepcional selección de relatos, algunos nuevos y otros revisados en profundidad. Cada uno viene precedido de su propia introducción, donde se habla sobre sus orígenes y los motivos que llevaron al autor a escribirlo, incluyendo aspectos autobiográficos. Aunque han pasado ya treinta y cinco años desde que escribió su primera colección, Stephen King sigue deslumbrándonos con su maestría en el género.
La historia de la obsesión de Humbert Humbert, un profesor cuarentón, por la doceañera Lolita es una extraordinaria novela de amor en la que intervienen dos componentes explosivos: la atracción «perversa» por las nínfulas y el incesto. Un itinerario a través de la locura y la muerte, que desemboca en una estilizadísima violencia, narrado, a la vez con autoironía y lirismo desenfrenado, por el propio Humbert Humbert. "Lolita" es también un retrato ácido y visionario de los Estados Unidos, de los horrores suburbanos y de la cultura del plástico y del motel. En resumen, una exhibición deslumbrante de talento y humor a cargo de un escritor que confesó que le hubiera encantado filmar los picnics de Lewis Carrol.
Todos los días libramos una guerra interior. Son batallas contra las inquietudes, las contradicciones, las dudas y las pérdidas. Pero en cada uno de nosostros vive un guerrero de la luz. Un guerrero de la luz conserva el brillo en los ojos. No siempre es valiente y en ocaciones sufre por cosas inútiles y duda de sí mismo. Sin embargo, por eso precisamente es un guerrero de la luz. Porque se equivoca. Porque aceptas las derrotas. Porque se cuestiona a sí mismo. Porque alimenta la esperanza en medio del cansancio y el desaliento. Porque busca una razón y no se detiene hasta encontrarla.
«Había una vez una prostituta llamada María...» así, comienza la novela que conmovió al mundo. Once minutos es una obra de realismo social y crítico a través del erotismo y el sexo. Reclama la importancia de no negar los instintos que surgen del lado oscuro del deseo. Es la reivindicación de la sexualidad femenina y la exploración del miedo a la entrega total más allá de tus propias barreras. Porque el mundo gira alrededor de algo que dura solamente once minutos.