Atrapado en el recuerdo de Sandrine, sin salida ni futuro, Suso Corbacho no dispone de muchas opciones. A pesar de ser abogado, apenas sobrevive en Ceuta con el dinero que recibe de su padre. Por ello, cuando este le pide que se reúna con Zallas, un hombre de dudosa reputación involucrado en negocios turbios, muy a su pesar no puede negarse. Por otra parte, el Califa, un representante de artistas al que Suso debe tres mil euros, le ordena ir en busca del Pespá, un hombre desesperado, víctima de una extorsión relacionada con unas fotos comprometedoras tomadas décadas atrás en el conocido local gaditano Gadir. Inesperadamente, algo terrible sucede antes de que se despidan. ¿Quién podría estar detrás de todo?
La saga Nacidos de la Bruma (Mistborn) es una obra imprescindible del Cosmere, el universo destinado a dar forma a la serie más extensa y fascinante jamás escrita en el ámbito de la fantasía épica.
Durante mil años han caído cenizas del cielo. Durante mil años nada ha florecido. Durante mil años los skaa han sido esclavizados y viven en la miseria, sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años el Lord Legislador ha reinado con poder absoluto, dominando gracias al terror, a sus poderes y a su inmortalidad, ayudado por «obligadores» e «inquisidores», junto a la poderosa magia de la alomancia.
En su remota mansión de los Pirineos, los Watson se preparan para celebrar las fiestas navideñas como una familia cualquiera: reencuentros esperados, mucha comida y bebida y la firme promesa de no hablar de política. Pero los Watson no son una familia cualquiera, ya que entre sus miembros se encuentran los tres inspectores de policía más reconocidos del país: Richard Watson, patriarca y sabueso a la antigua usanza; Eugenio Watson, su hijo, obsesionado con el análisis exhaustivo y científico de la escena del crimen, y Florencia Watson, su peculiar y perspicaz nieta.
Cuando un grito corta el aire helado de la mañana de Navidad, la mansión de los Watson se convierte en la escena de un crimen. Miriam, la hermana mayor del clan, ha aparecido muerta en su cuarto, sobre un charco de sangre, pero sin herida alguna, y con marcas de haber sido estrangulada. Solo hay algo seguro: el culpable se encuentra dentro de la casa. Richard, Eugenio y Florencia -abuelo, hijo y nieta-, tendrán que poner a prueba sus diferentes métodos para resolver el caso antes de que el asesino ataque de nuevo.