Zinnia Gray, reparadora profesional de cuentos de hadas y la Bella Durmiente en receso, está por rescatar princesas que roncan. Una vez que hayas rescatado a una docena de doncellas y quemado cincuenta husos, una vez que te hayas emborrachado con veinte buenas hadas y te hayas besado con demasiados miembros de la familia real, empiezas a desear que algunas de estas chicas simplemente se controlen y tratar de resolver sus propios problemas narrativos.
Justo cuando Zinnia comienza a pensar que no puede manejar a una princesa más, se mira en un espejo y ve otra cara que la mira: la cara sorprendentemente hermosa del mal, que le pide ayuda. Porque hay más de una persona atrapada en una historia que no eligieron.
La Reina Malvada de Blancanieves ha descubierto cómo termina su historia a partir de lo que podría ser el libro de cuentos de hadas de Zinnia y está desesperada por un final mejor. Quiere que Zinnia la ayude y necesita hacerlo antes de que sea demasiado tarde para todos. ¿Zinnia aceptará la solicitud venenosa de la Reina y los salvará a ambos de los zapatos de hierro candente que los esperan, o intentará otro camino?
No todos los amores de verano mueren al llegar el otoño...
Maider conoció a Rubén a orillas del Mediterráneo cuando no eran más que un par de conguitos que correteaban en bañador por el camping donde veraneaban. Fueron inseparables durante muchos años hasta que la adolescencia los convirtió en enemigos.
Pero Maider pronto descubrió que del odio al amor solo hay un paso y que ese chico gamberro que no la dejaba tranquila en el fondo seguía siendo el mismo muchacho dulce que una tarde de verano le regaló un Frigopie y que, en un descuido, también le robó el corazón.
Juntos vivieron una preciosa historia de amor que los marcó para siempre, pero que también los destrozó.
Cuando años después Maider regresa a Benicàssim con su vida ya encaminada, tendrá que asumir que, tratándose de Rubén, tal vez haya algunas heridas que no puede cerrar sola.
«Una de las voces más personales, controvertidas y exuberantes de la literatura actual en español».
Jurado del Premio FIL de Literatura
Entre ironías, burlas, improperios, maldiciones, blasfemias, este librito sin pretensiones hará reír a muchos e iluminará a montones. Trata modestamente de apresar el cambio frenético que se ha apoderado del mundo. Su autor vive en la Luna y desde allá dispara. Es un francotirador lunático que abre fuego contra el que sea: presidentes, papas, reguetoneros, raperos, médicos... Y con especial delectación contra las reverendas madres, perpetuadoras de la especie, su blanco predilecto. Apunta desde arriba el selenita contra sus soldaditos de plomo, dispara y van cayendo allá abajo unos tras otras. ¡Qué puntería! ¡Qué masacre!
«A un paso de que la humanidad desaparezca por el exceso de gente, el derretimiento de los polos, la crecida de los mares y la gran fiesta nuclear que viene, juzgo oportuno enrostrarle al hombre lo cruel y atropellador que ha sido con los animales y enterarlo de la dicha inmensa que me causa su castigo y próxima desaparición». Eso dice, eso anuncia, oigámosle.