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LA SOMBRA DE LA NOCHE (2) (BOL) (OF1)

LA SEGUNDA PARTE DE LA TRILOGÍA. EL DESCUBRIMIENTO DE LAS BRUJAS. Una vez asumida su condición de bruja con poderes para viajar en el tiempo, la historiadora Diana Bishop está preparada para emprender un viaje al pasado en el que poder encontrar el Ashmole 782, un manuscrito secreto cuyos poderes evitarán el fin de la pacífica convivencia entre brujas, vampiros, daimones y humanos. La acompañará en esta nueva aventura su marido, Matthew Clairmont, en una carrera incesante plagada de misterio. Como en un espléndido tapiz, en La sombra de la noche los hilos de la alquimia, la magia, la ciencia y la poesia tejen una apasionada trama llena de amor e intriga.
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CORSARIOS DE LEVANTE (ALATRISTE 6)(BOL)

«Durante casi dos años serví con el capitán Alatriste en las galeras de Nápoles. Por eso hablaré ahora de escaramuzas, corsarios, abordajes, matanzas y saqueos. Así conocerán vuestras mercedes el modo en que el nombre de mi patria era respetado, temido y odiado también en los mares de Levante. Contaré que el diablo no tiene color, ni nación, ni bandera; y cómo, para crear el infierno en el mar o en la tierra, no eran menester más que un español y el filo de una espada. En eso, como en casi todo, mejor nos habría ido haciendo lo que en otros, más atentos a la prosperidad que a la reputación, abriéndonos al mundo que habíamos descubierto y ensanchado, en vez de enrocarnos en las sotanas de los confesores reales, los privilegios de sangre, la poca afición al trabajo, la cruz y la espada, mientras se nos pudrían la inteligencia, la patria y el alma. Pero nadie nos permitió elegir. Al menos, para pasmo de la Historia, supimos cobrárselo caro al mundo, acuchillándolo hasta que no quedamos uno en pie. Dirán vuestras mercedes que ése es magro consuelo, y tienen razón. Pero nos limitábamos a hacer nuestro oficio sin entender de gobiernos, filosofías ni teologías. Pardiez. Éramos soldados.»
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CUENTOS COMPLETOS (WILDE)

La ironía, la honda melancolía y la inconfundible mirada desencantada de Oscar Wilde impregnan cada una de estas páginas, erigiéndose como monumento paródico y duramente crítico hacia la sociedad victoriana de finales del siglo XIX. Todo ello esbozado con un estilo único, patente desde las sátiras de «El crimen de lord Arthur Savile» y «El fantasma de Canterville» hasta los cuentos de hadas como «El Príncipe Feliz», «El ruiseñor y la rosa» y «El gigante egoísta». El presente volumen reúne toda la narrativa breve del autor irlandés, vertida por el maestro Julio Gómez de la Serna-.
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EL CABALLERO DEL JUBON AMARILLO (BOL)(5)

«Don Francisco de Quevedo me dirigió una mirada que interpreté como era debido, pues fui detrás del capitán Alatriste. Avísame si hay problemas, habían dicho sus ojos tras los lentes quevedescos. Dos aceros hacen más papel que uno. Y así, consciente de mi responsabilidad, acomodé la daga de misericordia que llevaba atravesada al cinto y fui en pos de mi amo, discreto como un ratón, confiando en que esta vez pudiéramos terminar la comedia sin estocadas y en paz, pues habría sido bellaca afrenta estropearle el estreno a Tirso de Molina. Yo estaba lejos de imaginar hasta qué punto la bellísima actriz María de Castro iba a complicar mi vida y la del capitán, poniéndonos a ambos en gravísimo peligro; por no hablar de la corona del rey Felipe IV, que esos dáis anduvo literalmente al filo de una espada. Todo lo cual me propongo contar en esta nueva aventura, probando así que no hay locura a la que el hombre no llegue, abismo al que no se asome, y lance que el diablo no aproveche cuando hay mujer hermosa de por medio.»
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EL ESPEJO ENTERRADO (BOL)

Las culturas se fosilizan si están aisladas, pero nacen o renacen en el contacto con otros hombres y mujeres, los hombres y mujeres de otra cultura, otro credo, otra raza. Si no reconocemos nuestra humanidad en los demás, nunca la reconoceremos en nosotros mismos. De los espejos de obsidiana enterrados en la urbe totonaca de El Tajín a los espejos ibéricos de Cervantes y Velázquez, el de la locura y el del asombro, un intercambio de reflejos culturales ha ido y venido de una a otra orilla del Atlántico a lo largo de más de quince años; este ensayo cuenta esa historia, la nuestra.
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