Vidas rebeldes: En los crudos alrededores de Reno, la «capital mundial del divorcio», confluyen cuatro almas perdidas: la bella Roslyn, que nunca se ha sentido verdaderamente parte de nada ni de nadie, y tres hombres desarraigados que vagan por aquellas tierras subsistiendo con el poco dinero que obtienen de participar en rodeos o cazar caballos salvajes. A lo largo de esta intensa y emocionante historia, los cuatro descubrirán que la libertad tiene su precio, y el corazón, sus leyes. Vidas rebeldes es la novela que Arthur Miller escribió para guiar a la cámara y que más tarde llevó a la gran pantalla en un filme protagonizado por Marilyn Monroe. El resultado es un género de difícil clasificación, que prefigura perfectamente la película al tiempo que ofrece la intensidad narrativa que sólo puede salir de la pluma de un escritor.
Hombres sin mujeres: Haruki Murakami ofrece a los lectores siete relatos en torno a la soledad que precede o sigue a la relación amorosa: hombres que han perdido a una mujer, o cuya relación ha estado marcada por el desencuentro, asisten inermes al regreso de los fantasmas del pasado, son incapaces de establecer una comunicación plena con la pareja, o ven extrañamente interrumpida su historia de amor. Otros experimentan atormentados amores no correspondidos o, incluso, como en el relato protagonizado por una metamorfosis kafkiana, desconocen todavía los mecanismos del afecto y del sexo. Sin embargo, las verdaderas protagonitas de estos relatos son ellas, las mujeres, que, misteriosas, irrumpen en la vida de los hombres para luego desaparecer.
Cuando en 1953 se estrenó en París Esperando a Godot, pocos sabían quién era Samuel Beckett, salvo, quizá, los que ya lo conocían como exsecretario de otro irlandés no menos genial: James Joyce. Por aquellas fechas, Beckett tenía escrita ya gran parte de su obra literaria; sin embargo, para muchos pasó a ser «el autor de Esperando a Godot». Se dice que, desde aquella primera puesta en escena -que causó estupefacción y obtuvo tanto éxito- hasta nuestros días, no ha habido año en que, en algún lugar del planeta, no se haya representado Esperando a Godot. El propio Beckett comentó en cierta ocasión, poco después de recibir el Premio Novel de Literatura en 1969, que Esperando a Godot era una obra «horriblemente cómica». Sí, todo lo horriblemente cómica que puede resultar la situación de dos seres cuya grotesca vida se funda en la vana espera de ese ser al que llaman Godot.
Contratada para resolver un caso a primera vista sencillo, la detective Bruna Husky se enfrenta a una trama de corrupción internacional. En un futuro en el que la guerra etá supuestamente erradicada, Bruna lucha contrarreloj por la libertad y en defensa de la vida, mientras asimila los sentimientos contradictorios que le produce hacerse cargo de una niña pequeña. Bruna Husky es una superviviente capaz de todo que se debate entre la autosuficiencia y la deseperada necesidad de cariño; una fiera atrapada en la cárcel de su corta vida.
Anna Karenina seems to have everything – beauty, wealth, popularity and an adored son. But she feels that her life is empty until the moment she encounters the impetuous officer Count Vronsky. Their subsequent affair scandalizes society and family alike and soon brings jealously and bitterness in its wake. Contrasting with this tale of love and self-destruction is the vividly observed story of Levin, a man striving to find contentment and a meaning to his life – and also a self-portrait of Tolstoy himself.
Part of Penguin's beautiful hardback Clothbound Classics series, designed by the award-winning Coralie Bickford-Smith, these delectable and collectible editions are bound in high-quality colourful, tactile cloth with foil stamped into the design. The terrible spectacle of the beast, the fog of the moor, the discovery of a body, this classic horror story pits detective against dog. When Sir Charles Baskerville is found dead on the wild Devon moorland with the footprints of a giant hound nearby, the blame is placed on a family curse. It is left to Sherlock Holmes and Doctor Watson to solve the mystery of the legend of the phantom hound before Sir Charles' heir comes to an equally gruesome end.