El Profeta es la obra maestra del poeta y pintor Kahlil Gibran (1883-1931), uno de los grandes innovadores de la literatura árabe. En 26 sermones poéticos, Gibran destaca temas eternos como el amor, la alegría y la tristeza, la libertad, el bien y el mal, la oración, la fe y la muerte. La convicción que emana de esta obra es que el amor puede herir, pero también puede traerte un gran éxtasis. Este libro es un testimonio de notable compasión, perspicacia y esperanza. Además, tiene un mensaje atemporal, accesible a un gran número de lectores por su sencillez.
Blake, el mejor amigo de mi hermano, nunca me ha visto como otra cosa que una cría, casi como a una hermana pequeña. Pero eso va a cambiar. Yo voy a hacerlo cambiar. Estoy más decidida que nunca a tener una aventura apasionada con él; sin ataduras, sin emociones ni sentimientos. Ahora, solo tengo que convencerlo para que acepte mi propuesta.
Una boda, una oferta indecente y una única regla que cumplir: No te enamores de Blake Anderson.
Pero, a veces, los límites entre una emoción y otra se desvanecen, y comienzas a desear lo que nunca te habías permitido.
Después de todo, las reglas están para romperlas...
«Viví así, solo, sin nadie con quien hablar verdaderamente, hasta que tuve una avería en el desierto del Sáhara, hace seis años. Algo se había roto en mi motor. Y como no tenía conmigo ni mecánico ni pasajeros, me dispuse a realizar, solo, una reparación difícil. Era, para mí, cuestión de vida o muerte.
Tenía agua apenas para ocho días.
La primera noche dormí sobre la arena a mil millas de toda tierra habitada. Estaba más aislado que un náufrago sobre una balsa en medio del océano. Imaginaos, pues, mi sorpresa cuando, al romper el día, me despertó una extraña vocecita que decía:
-Por favor..., ¡dibújame un cordero!».