Manual de pintura y caligrafía es una reflexión sobre el arte y sobre la escritura.Pintor mediocre, dolorosamente consciente de sus imitaciones, H. recurre a las páginas de un diario como medio para comprender sus debilidades estéticas y para comprenderse a sí mismo, cuando acepta el encargo de retratar a S., administrador de una compañía. Enmarañado en una red de banales relaciones humanas y de casuales y previsibles aventuras, H. siente la necesidad de pintar un segundo retrato de S., comenzando a interrogarse sobre el sentido de su arte, de las relaciones con sus amigos y su amante, sobre el sentido de su propia vida sin historia.
La Navidad es la excusa perfecta para enamorarse.
El objetivo de Parker: enamorarla. El de Hallie: impedirlo a toda costa.
Parker sabe lo que quiere y nada ni nadie va a impedírselo, ni siquiera tener que hacerse cargo de una estúpida película de Navidad trabajando con su mayor rival, Hallie Ross, pero piensa dejar que la señorita perfección se confíe. Su plan es quitársela de en medio antes de que siquiera pueda verlo venir.
Lo que Parker no sabe es que él no es el único que tiene un plan.
A Robert Downey Jr. ya se lo dijeron una vez: el destino está escrito en las estrellas… y en los guiones de las películas de Navidad.
Hallie. Parker. El mudo del cine. Y Nueva York. Porque, en el amor y en las romcoms, todo vale.
Todos los días libramos una guerra interior. Son batallas contra las inquietudes, las contradicciones, las dudas y las pérdidas. Pero en cada uno de nosostros vive un guerrero de la luz. Un guerrero de la luz conserva el brillo en los ojos. No siempre es valiente y en ocaciones sufre por cosas inútiles y duda de sí mismo. Sin embargo, por eso precisamente es un guerrero de la luz. Porque se equivoca. Porque aceptas las derrotas. Porque se cuestiona a sí mismo. Porque alimenta la esperanza en medio del cansancio y el desaliento. Porque busca una razón y no se detiene hasta encontrarla.