Manual de pintura y caligrafía es una reflexión sobre el arte y sobre la escritura.Pintor mediocre, dolorosamente consciente de sus imitaciones, H. recurre a las páginas de un diario como medio para comprender sus debilidades estéticas y para comprenderse a sí mismo, cuando acepta el encargo de retratar a S., administrador de una compañía. Enmarañado en una red de banales relaciones humanas y de casuales y previsibles aventuras, H. siente la necesidad de pintar un segundo retrato de S., comenzando a interrogarse sobre el sentido de su arte, de las relaciones con sus amigos y su amante, sobre el sentido de su propia vida sin historia.
La Navidad es la excusa perfecta para enamorarse.
El objetivo de Parker: enamorarla. El de Hallie: impedirlo a toda costa.
Parker sabe lo que quiere y nada ni nadie va a impedírselo, ni siquiera tener que hacerse cargo de una estúpida película de Navidad trabajando con su mayor rival, Hallie Ross, pero piensa dejar que la señorita perfección se confíe. Su plan es quitársela de en medio antes de que siquiera pueda verlo venir.
Lo que Parker no sabe es que él no es el único que tiene un plan.
A Robert Downey Jr. ya se lo dijeron una vez: el destino está escrito en las estrellas… y en los guiones de las películas de Navidad.
Hallie. Parker. El mudo del cine. Y Nueva York. Porque, en el amor y en las romcoms, todo vale.
La cacería está a punto de comenzar... y no hay ni un minuto que perder.
Kitty Talbot necesita una fortuna. O, mejor dicho, necesita a un hombre que tenga una. Al fin y al cabo, esto es 1818 y solo los varones cuentan con el privilegio de obtener su propia riqueza.
Con apenas doce semanas para que sus hermanas y ella se queden sin hogar, Kitty tiene una única opción: la temporada social londinense, en la que deberá emplear cada gramo de ingenio que posee para conseguir un marido rico.
Sin embargo, el desconfiado lord Radcliffe está decidido a frustrar sus planes a cualquier precio. Le da igual que la cazafortunas en cuestión tenga una mente ágil, un espíritu inquebrantable y unos ojos con un brillo de lo más interesante.
Por su parte, Kitty tiene claro que no puede perder ni un instante y no permitirá que nadie, ni siquiera un lord, se interponga en su camino.