John Earle McLaren, «Whitey», un hombre afable de sesenta y siete años y que durante un tiempo fue el popular alcalde de Hammond, presencia un altercado entre la policía y un joven de tez oscura al que han detenido sin motivo aparente. Tras verse moralmente obligado a intervenir, los dos agentes se ensañan brutalmente con él. Las consecuencias de este enfrentamiento abren la puerta a una realidad bastante más oscura dentro de la familia McLaren, cuyos cinco hijos afrontarán el duelo revelando sus prejuicios, rencores e inseguridades: desde el desdén racista hacia la nueva pareja de la madre hasta las estrategias sibilinas para asegurarse la mayor parte de la herencia. Bajo una fachada de respetabilidad se esconden unos cimientos podridos que pueden hacer que la casa familiar acabe por derrumbarse.
En una antigua zona de marismas de la capital islandesa, aparece flotando en un estanque el cadáver de un vagabundo. Como a casi nadie le importa su muerte, la policía archiva rápidamente el caso. Un problema menos. Sin embargo, un joven agente llamado Erlendur, que conocía al mendigo de sus rondas por el corazón de la ciudad, empieza a obsesionarse con las circunstancias del trágico suceso. Hay varios detalles que indican que no se trató de un simple accidente y Erlendur tiene la firme convicción de que todos merecen justicia.
Harry Booth es un ladrón. Lleva una vida tranquila y llena de cautela, sin ataduras, hasta que se cruza en su camino Miranda Emerson, hija del profesor de Literatura especializado en Shakespeare de la Universidad de Carolina del Norte. Aunque intenta mantenerse alejado de la inteligente pelirroja, no puede dejar de pensar en ella. Y justo cuando por fin tiene una oportunidad de ser feliz, su pasado lo encuentra.
Ha lidiado con gente muy peligrosa, pero el peor de todos es Carter LaPorte. No importa dónde o bajo qué nombre se oculte Harry: no puede escapar. Si quiere tener una vida, primero deberá enfrentarse a su mayor enemigo de una vez por todas.
Porque solo así podrá ganar algo más valioso que todo lo que ha robado: el corazón de Miranda.