No solo es una gran artista, es una maga, es decir, alguien en contacto con otros niveles de realidad».William S. Burroughs
«Patti Smith es una diosa intergeneracional».Montserrat Domínguez
«Dios susurra a través de una arruga en el papel pintado», escribe Patti Smith en estas extraordinarias memorias en las que, desde su primer recuerdo hasta sus actuales inquietudes, teje un inolvidable relato de una vida consagrada a la belleza, la música, la poesía y el amor.
Nacida en el seno de una familia de clase trabajadora poco después de la Segunda Guerra Mundial, su infancia dickensiana transcurre entre desahucios y enfermedades, alternados con juegos y libros de cuentos que le abrirán las puertas de un mundo lleno de magia y sueños de libertad. Pronto descubre en Arthur Rimbaud y Bob Dylan los modelos para sus propios poemas y canciones, y en Nueva York, un nuevo territorio artístico donde formar una banda y componer discos tan legendarios como Horses y Because the Night. Amor y familia, pérdida y reconstrucción y, siempre, la escritura serán las constantes de una trayectoria vital impulsada por la libertad artística y el poder de la imaginación para transformar lo cotidiano en sagrado, lo común en mágico y el dolor en esperanza.
Harriet Lee puede parecer a sus vecinos la típica madre trabajadora, y su hija Perdita la no menos típica colegiala británica, pero hay indicios de que no son tan normales como ellas creen. Para empezar, Harriet hace un pan de jengibre muy especial, que quizá no parezca nada del otro mundo a los londinenses, pero es muy popular en Druhástrana, la lejana tierrasegún muchas fuentes inexistentedonde vivió hasta su primera juventud junto a su carismática amiga Gretel Kercheval, una figura que tuvo algo que ver en todo lo que ocurrióbueno y maloa Harriet desde niña. No obstante, sólo décadas más tarde, cuando una Perdita ya adolescente se proponga reencontrar a esta amiga de su madre, descubriremos la verdadera historia de Harriet. Inspirada por la tradicional presencia del pan de jengibre en las fábulas infantiles, Helen Oyeyemi nos invita a saborear esta deliciosa historia de una gran familia cuya herencia es una receta. Un relato sorprendente y un auténtico festín para el lector.
Regresa el maestro moderno del noir, en su más descarnada esencia, con una novela basada en el personaje real Freddy Otash, malévolo monarca de la clandestinidad en el Los Ángeles de los años cincuenta.
Freddy Otash es un expolicía en horas bajas. Liquidó a un asesino de polis a sangre fría, así que el jefe William H. Parker lo despachó. Ahora es un detective privado con mala reputación, un artista de la extorsión y sobre todo el matón jefe de Confidential, la revista sensacionalista que esparce cotilleos sobre las flaquezas de misántropas estrellas de cine y difunde trapos sucios de políticos papanatas y gente de la alta sociedad con inclinación por el sexo sucio. Jack Kennedy, James Dean, Montgomery Clift, Burt Lancaster, Liz Taylor, Rock Hudson... Freddy el Frenético los ha puesto en evidencia a todos. Era el Cacique del Cotilleo que tomó a Hollywood como rehén, y ahora, desde el purgatorio, ha venido a confesarlo todo.
Narrado con la voz brutalmente divertida de Freddy, Pánico es una virulenta revelación, sin ambages, de la corrupción y la paranoia, del pecado y la redención.