An Australian millionaire’s plan to mine the ocean floor. Nigerian garbage pickers risking their lives to salvage e-waste. A Bill Gates-backed entrepreneur harnessing AI to find metals in the Arctic.
These people and millions more are part of the intensifying competition to find and extract the minerals essential for two crucial technologies: the internet and renewable energy. In Power Metal, Vince Beiser explores the Achilles’ heel of “green power” and digital technology – that manufacturing computers, cell phones, electric cars, and other technologies demand skyrocketing amounts of lithium, copper, cobalt, and other materials. Around the world, businesses and governments are scrambling for new places and new ways to get those metals, at enormous cost to people and the planet.
Beiser crisscrossed the world to talk to the people involved and report on the damage this race is inflicting, the ways it could get worse, and how we can minimize the damage. Power Metal is a compelling glimpse into this disturbing yet potentially promising new world.
A los veintidós, Veronique Vincent desfila por las pasarelas de todo el mundo. Entre la semana de la moda de París y una sesión fotográfica en Tokio, tiene la oportunidad de hacer un pequeño descanso, pero su vida da un giro a causa de una trágica explosión en el aeropuerto de Bruselas.
En el hospital, Veronique descubre que el atentado le ha arrebatado a las dos personas que más amaba y que, además, las heridas han cambiado para siempre su apariencia. Es entonces cuando el testamento de su madre y una carta inesperada le ofrecen oportunidades que nunca creyó posibles.
Poco a poco, forja nuevos vínculos y revisita los antiguos, encuentra paz en ayudar a los demás y redefine lo que es realmente la belleza.
¿Se puede luchar contra lo que está destinado a suceder? ¿Cómo asumir que a veces no hay mayor maldición que conseguir lo que tanto deseas?
Isabelle Taylor y Sebastian Morton, el duque de Kensington, están atrapados por un contrato matrimonial acordado por sus familias desde que eran apenas unos niños.
Ella ha sido educada para conocer todo lo necesario para complacerle y convertirse en la esposa perfecta. En cambio él se ha limitado a aceptar esa imposición como al resto de cargas inherentes al título, sin tomarse la molestia de conocer a su prometida y sin darse ninguna prisa en llevarla al altar.
Pero Isabelle, a pesar de haber estado siempre enamorada de su prometido, está cansada de ser «la novia eterna» —como se la conoce en los corrillos y las páginas de cotilleos—, y tiene muy claro que no quiere convertirse en «la duquesa ignorada».
Sin embargo, ahora que quiere rebelarse contra el futuro que los demás han planeado para ella y buscar su propio camino, Sebastian no está dispuesto a ponérselo fácil, pues ha descubierto en su prometida un más que apetecible reto y a una mujer que le atrae y le fascina.
¿Conseguirá Isabelle aceptar el destino que otros han trazado para ella o se rebelará contra lo que se ha convertido en una pesada carga?