¿Un dibujo puede ser suficiente para descubrir a un asesino?
Una mujer embarazada, un niño, una casa, un paisaje dibujado por la víctima de un asesinato en su agonía final... El descubrimiento de nueve imágenes extrañas, relacionadas con crímenes del pasado, conduce a una única verdad escalofriante. El lector se sentirá como un detective desentrañando página a página el hilo común que las une a todas.
Strange Pictures es la primera novela publicada en español de Uketsu, una enigmática figura surgida de las profundidades de internet y que se ha convertido de la noche a la mañana en uno de los nombres más relevantes del panorama literario japones. Con sus historias, Uketsu ha transformado para siempre las reglas de los generos de terror y de misterio.
En un mundo que cambia a la velocidad de un juego de realidad virtual, un simple policía de a pie debe lidiar con todas las formas de violencia imaginables que produce una sociedad entregada a los excesos más variados: robots de reparto que se enfrentan a peatones, proveedores de drogas y drones ejecutores de presuntos terroristas.
¿Hay espacio para las emociones humanas en un universo tan tóxico... que se parece demasiado al nuestro?
Un policía capaz de empatizar con estas circunstancias ¿no se convertirá en un peligro para el funcionamiento del sistema?
A medio camino entre el relato de género y la distopía urbana, Street Cop sitúa la condición humana en el centro de una investigación policial insólita.
Antes de que le cesen por su oposición a un proyecto apoyado por la emperatriz Eugenia de Montijo, Eugène Rougon presenta su dimisión como presidente del Consejo de Estado. Conserva su cargo de senador, pero su influencia se resiente considerablemente, para decepción de sus amigos –a los que se les llama «la banda»–, que dependían de él para obtener toda clase de prebendas. Entre ellos destaca Clorinde Balbi, hija de una oscura condesa italiana, más dispuesta que nadie a que Rougon recupere el favor del emperador Luis Napoleón III; no son amantes, él no quiere casarse con ella (de hecho cada uno se casa por su lado), pero entre los dos hay una constante tensión erótica que nunca se sabe cómo se va a resolver.