Una mujer con pulsiones suicidas se protege del mundo exterior. No permite que nadie se le acerque demasiado, y sin embargo se entrega con intensidad al sexo con otras mujeres, a la literatura y al arte.
La cocinera de un viejo barco mercante acostumbrada a la soledad, la provisionalidad y las relaciones fugaces, se enamora de una mujer, abandona el mar, accede a vivir entre cuatro paredes y se implica en la gestación asistida y en la educación de un hijo.
Una chica arcaica atrapada en la vida moderna huye al campo y se instala en una casa completamente aislada. Allí, rodeada de la nada, el instinto se agudiza, la conciencia se altera y se gesta una transformación.
ELLA TIENE TRES DESEOS,ÉL NO ES NINGUNO DE ELLOS.
Clementine quiere:1. Curar su corazón roto.2. Encontrar el trabajo de sus sueños.3. Disfrutar de un rollo de una noche increíble y sin ataduras.
Theo es:1. Un rompecorazones nato.2. La distracción perfecta.3. La clase de estrella del rock mundial a la que cualquiera querría atarse.
"Una novela ingeniosa e inteligente.Laura Wood me tiene completamente hechizada".
HANNAH GRACE, autora de Romper el hielo
Clementine Monroe no está en su mejor momento. El mentiroso de su novio la ha dejado, se ha quedado sin trabajo y está a punto de perder su piso. Así que cuando sus hermanas sugieren volver a hacer su viejo ritual del "hechizo para corazones rotos", según el cual piden tres deseos, ella acepta. Así, juntas piden que Clemmie encuentre el amor, de con el trabajo de sus sueños y, ya de paso, practique sexo sin ataduras a diestro y siniestro.
Sin embargo, despues de arruinar accidentalmente un funeral y tener su primer rollo de una noche (que no está nada mal), a Clemmie le encargan un trabajo que no podría querer menos
Ismaíl Kadaré traza en este libro un laberinto de versiones sobre un episodio mítico de la era staliniana y, sin embargo, ínfimo por su duración. Se trata de la conversación telefónica entre Stalin y Borís Pasternak en junio de 1934, que apenas duró tres minutos y que en la Unión Soviética y en los países del bloque del este dio lugar a todo tipo de rumores e interpretaciones, empeorando aún más la imagen del gran escritor ruso.