La familia de Miryem se halla al borde de la pobreza, hasta que se hace cargo de la situación y no tarda en ganarse la reputación de ser capaz de convertir la plata en oro. Cuando el rey de los staryk, unas criaturas hechas de hielo que amenazan con llevarse el verano para siempre, se entera de tal hazaña le impone una tarea que parece imposible y que hará que Miryem descubra que tiene poderes. Tejerá una telaraña en la que quedarán atrapadas una joven campesina, Wanda, y la desdichada hija de un noble local que pretende casarla con el joven y apuesto zar Mirnatius. Miryem y sus dos inesperadas aliadas se embarcarán en una desesperada odisea que las llevará hasta los límites del sacrificio, el poder y el amor.
La publicación de Los pilares de la Tierra supuso un acontecimiento editorial sin precedentes que cautivó a millones de lectores. En Un mundo sin fin Ken Follett vuelve al fascinante universo de Kingsbridge dos siglos después de la construcción de su majestuoso tempo gótico. La catedral y el priorato ocupan de nuevo el centro de una encrucijada de amor y de odio, orgullo y codicia, en que defensores a ultranza de las viejas costumbres luchan con saña contra las mentes más progresistas. La intriga y la tensión llegan rápidamente a límites insoportables con el devastador telón de fondo de la peste negra, que aniquiló a la mitad de la población europea. Intriga, asesinatos, hambruna, plagas y guerras. Un retrato admirable del mundo medieval y una novela extraordinaria que aprota una nueva dimensión a la ficción histórica.
26 de agosto, 7.14 de la mañana: Jane Pearson amanece ante un mundo radicalmente distinto, uno en el que todos los hombres han desaparecido, incluidos su hijo y su marido. Mientras los busca sin perder la esperanza de traerlos de vuelta, ante ella surge una sociedad nueva, mejor, más feliz y segura que la anterior. Jane se enfrentará así a un gran dilema: tendrá que decidir si quiere ayudar a los hombres a regresar o si prefiere seguir viviendo en un nuevo mundo sin ellos.