El inspector Dolores Morales está dado de baja en la Policía Nacional desde hace años y ahora trabaja como detective privado investigando adulterios para una clientala de pocos recursos desde su agencia establecida en un shopping center venido a menos en Managua. Pero un acontecimiento imprevisto va a sacarle de la rutina: ha desaparecido la hijastra de uno de los hombres más poderosos del país y Morales recibe el encargo de encontrarla. Pronto la desaparición de la joven se revela como la punta de un iceberg que oculta las cloacas del sistema político y social del país. Es ese el momento en que Morales comprende que lo que debe descubrir no es sólo el paradero de la muchacha, sino las verdaderas razones por las que ha desaparecido.
Una trepidante novela romántica en la que un supuesto feliz matrimonio acabará desencadenando una trama repleta de acción, engaños e intriga.
Desde que conocí a Finley mi vida ha sido un cuento de hadas: un matrimonio de película, lujo por doquier y un hombre a mi lado que me ha hecho feliz durante todo el tiempo que ha durado el engaño.
Nunca imaginé que mi marido llevara una doble vida, por eso me sentí tan traicionada cuando lo descubrí y decidí alejarme de él.
Sin embargo, Finley no estaba dispuesto a consentir mi marcha. Yo era una pieza que no se podía permitir perder en su retorcido plan, así que ideó otro mucho más retorcido que el anterior para que volviera.
Dicen que la pasión del primer romance no se olvida nunca. La primera muerte, tampoco.
Jeime siempre ha visto el mundo de una manera diferente a los demás. Sueña con salir de El Pueblo Rodeado Por Nada para vivir una de esas vidas que ve en las películas y los libros que lee con su mejor amiga Marianne. Lo que éste no sabe, es que tras la misteriosa y repentina desaparición de una compañera de clase, y sus crecientes conversaciones con Otis hasta bien entrada la madrugada, su vida ya se asemeja a una de esas historias que merecen la pena ser contadas.
Una novela sobre cómo algunas personas ven colores en una escala de grises. Y de cómo nadie ha de parar eso. Nunca.