Año 2003. Una espesa bruma cubre el valle gallego, donde aún resuena el eco de los sangrientos crímenes cometidos por Romasanta, el primer asesino en serie de nuestra historia. Han pasado casi dos siglos, pero su nombre sigue vivo, convertido en una leyenda que continúa aterrorizando a todos los niños del lugar. A todos, menos al pequeño Manel.
Veinte años después, cuando aparece un hombre asesinado salvajemente a dentelladas, el inspector Mateo Romano ni siquiera sospecha que ese solo es el primero de una atroz sucesión de crímenes. La investigación lo conducirá hasta las entrañas de ese valle, en el que todavía se habla de la bestia que habita en las profundidades del bosque. ¿Puede una vieja leyenda contener la clave para detener al asesino?
Gala está harta de seguir atrapada en un círculo vicioso de dependencia y toxicidad con su exnovio.
NO CONCIBE UNA VIDA SIN ÉL
Por ello decide dejarlo todo atrás y alejarse completamente de él, con la esperanza de poder sanar su corazón y evitar la tentación de volver a caer en esa destructiva relación.
Huir donde no pueda hacerle daño.
DONDE NO PUEDA ENCONTRARLA
Una nueva vida en la que refugiarse y con la que enfrentarse a sus inseguridades, sus heridas, sus miedos y su inoportuna atracción hacia Gael, un chico que forma parte de su nueva rutina.
CON QUIEN PODRÍA REDESCUBRIR EL AMOR
Pero Gala tiene claro que volver a abrir su corazón no entra en sus planes.
Ella sabe que lo que necesita es centrarse en sí misma.
LIBERARSE DEL PASADO, APRENDER A AMARSE Y PERMITIRSE SER FELIZ SIN DEPENDER DE NADIE MÁS
En las páginas de Donde todo ha sucedido. Al salir del cine, Javier Marías plasma sus opiniones más personales, sus filias y fobias, en torno al séptimo arte. Se recuperan aquí los artículos que el autor escribió sobre cine entre 1992 y 2004 para revistas como Nosferatu o Nickel Odeon, además de las columnas que publicó en El País o El Semanal.
Siempre arrojando luz y juzgando con hondura, huyendo de la crítica cinematográfica más dogmática e inflexible, y sin renunciar jamás a la ironía de un estilo que lo ha encumbrado entre nuestros escritores más afamados, Javier Marías ofrece nuevas visiones de clásicos del cine como Campanadas a medianoche, de Orson Welles, o El fantasma y la señora Muir, de Joseph L. Mankiewicz, una de sus películas favoritas.
Un libro indispensable para quienes no renuncian a observar algunos aspectos de la vida desde un patio de butacas.