París no siempre parece la ciudad del amor y menos en un día triste de noviembre cuando se tiene el corazón roto. En este escenario, Aurelie trata de cobijarse en una librería donde hace un hallazgo maravilloso. Cae en sus manos un libro con un título que le atrae al instante, La sonrisa de las mujeres. Al empezar a leerlo, no puede salir de su asombro. Se menciona el nombre del restaurante del que ella es la propietaria, pero es que además se siente profundamente identificada con la protagonista. Se podría decir incluso que son como dos gotas de agua.
Intrigada por la coincidencia, no puede evitar tratar de ponerse en contacto con el autor a traves de su editor, aun cuando conocer al misterioso Robert Miller parece imposible. Sin embargo, las posibilidades no dejarán de multiplicarse en esta comedia romántica llena de magia, con París como telón de fondo, que ha embelesado a millones de lectores de todo el mundo.
Historia del viaje que el autor, Salman Rushdie, realizó en 1986 a un país en revolución, Nicaragua.
Rushdie viajó a Nicaragua en 1986, en plena revolución sandinista, sin ideas preconcebidas de lo que se iba a encontrar. Lo que descubrió le impresionó sobremanera: una cultura de héroes convertidos en objetos inanimados, y de políticos y guerrilleros que eran poetas; una tierra difícil, llena de hermosas contradicciones. Con su mirada, sobre la que siempre pesa su especial sensibilidad, Rushdie nos descubre una tierra en la que resuena continuamente el estruendo del choque entre historia y moral, entre el gobierno y los individuos. Un preciso y obsesivo retrato de la gente, la política, la tierra y la literatura de un país sumergido en la revolución.
Una bellísima novela sobre el eterno problema del amor, con la verdad que ofrece un conocimiento profundo del alma humana.
Un viejo campesino calabrés llega a casa de sus hijos en Milán para someterse a una revisión médica. Allí descubre su último afecto, una criatura en la que volcar toda su ternura: su nieto, que se llama Bruno, como a él le llaman sus camaradas partisanos. Y vive también su última pasión: el amor de una mujer que iluminará la etapa final de su vida concediéndole toda su plenitud.
En La suma de los días, Isabel Allende narra con franqueza la historia de su vida y la de su peculiar familia en California, en una casa abierta, llena de gente y de personajes literarios, y protegida por un espíritu; hijas perdidas, nietos y libros que nacen, éxitos y dolores, un viaje al mundo de las adicciones y otros a lugares remotos del mundo en busca de inspiración, junto a divorcios, encuentros, amores, separaciones, crisis de pareja y reconciliaciones.
También es una historia de amor entre un hombre y una mujer maduros, que han salvado muchos escollos sin perder ni la pasión ni el humor, y de una familia moderna, desgarrada por conflictos y unida, a pesar de todo, por el cariño y la decisión de salir adelante.
«Imagínense a un marido que tiene ante sí, sobre la mesa, a su esposa, la cual se ha suicidado arrojándose por la ventana. El marido se encuentra aún aturdido, todavía no ha tenido tiempo de concentrarse. Va y viene por las habitaciones de su casa esforzándose por hacerse cargo de lo ocurrido, por «fijar su pensamiento en un punto». Además, es un hipocondríaco empedernido, de los que hablan consigo mismo. También en ese momento está hablando solo, cuenta lo sucedido, se lo aclara. A pesar de la aparente trabazón de su discurso, se contradice varias veces a sí mismo, tanto por lo que respecta a la lógica como a los sentimientos. Se justifica, la acusa a ella y se sume en explicaciones tangenciales en las que la vulgaridad de ideas y afectos se junta a la hondura de pensamiento. Poco a poco va aclarando lo ocurrido y concentrando «los pensamientos en un punto». Varios de los recuerdos evocados le llevan por fin a la verdad, la cual, quiera o no, eleva su entendimiento y su corazón. Al final cambia incluso el tono del relato, si se compara con el desorden del comienzo. El desdichado descubre la verdad bastante clara y de perfiles concretos, por lo menos para sí mismo.» Es así como Dostoyevski se dirige a sus lectores para introducirles La sumisa, publicada en 1876, uno de los últimos relatos surgidos de la pluma del gran escritor ruso, mientras trabajaba en la que sería su última novela Los hermanos Karamázov. La publicamos ahora en castellano recuperando la espléndida traducción de Juan Luis Abollado.
La superficie más honda es un bestiario del hombre como lobo de sí mismo: de la árida intimidad del terror familiar hasta la voracidad de un linchamiento, físico o mediático, la ira y la erosión son aquí las soberanas. Como si los personajes fueran peones de una voluntad vaporosa pero total, el destino personal y el devenir social actúan en estos relatos como una fuerza anónima que lo ordena todo. Es decir: que lo disuelve todo.
Con un estilo implacable, Emiliano Monge construye precisas atmósferas de opresión. Desde las primeras palabras de cada cuento, se insinúa una vaguedad acechante, un vacío que se expande feroz hasta llevar a los microuniversos a su disolución final.
Corre la primera mitad del siglo XIII cuando el abad del monasterio de San Millán encarga a uno de sus servidores, Gonzalo de Berceo, la misión de viajar al monasterio de Silos para copiar un manuscrito latino y hacer con él un poema castellano. La secreta intención de la visita es que los dos monasterios aúnen fuerzas contra el papa y sus obispos, que pretenden quedarse con los beneficios de la producción de vino, y contra la pujanza de los nobles castellanos, ávidos también de entrar en el negocio. Sin embargo, en plena fiebre del vino, una sucesión de asesinatos tan cómicos como truculentos complica la situación. Para más desgracia, Lope, un peregrino borrachín, y Elo, la tabernera del lugar, tan joven como astuta, se empeñan en ayudar a Berceo, convirtiéndose en una molestia constante que puede dar al traste con su misión.
Un enigma del pasado y un misterio del presente se unen en un apasionante juego de trampas.
A finales del siglo XV un viejo maestro flamenco introduce en uno de sus cuadros, en forma de partida de ajedrez, la clave de un secreto que pudo cambiar la historia de Europa.
Cinco siglos después, una joven restauradora de arte, un anticuario homosexual y un excéntrico jugador de ajedrez unen sus fuerzas para tratar de resolver el enigma. La investigación les conducirá a través de una apasionante pesquisa en la que los movimientos del juego irán abriendo las puertas de un misterio que acabará por envolver a todos sus protagonistas.
Cuando Mitch McDeere quedó el tercero de su promoción en la facultad de derecho de Harvard, las ofertas de los mejores bufetes empezaron a llover de todos los rincones de Estados Unidos. Bendini, Lambert & Locke no era el más famoso de ellos, pero sí muy respetado, y estaba dispuesto a satisfacer con creces los deseos de Mitch y su esposa: un sueldo inmejorable, una casa maravillosa y las llaves de un flamante BMW.
Sin embargo, el trato incluía también algunos términos inesperados: archivos secretos, micrófonos ocultos, investigaciones del FBI y varios millones de dólares de actividades ilegales. Y Mitch pronto se da cuenta de que el trabajo de sus sueños le ha colocado frente a una espeluznante conspiración y una terrible verdad: nadie ha abandonado nunca Bendini, Lambert & Locke… y quienes lo han intentado no han vivido para contarlo.
DESCUBRE CÓMO CONTINÚA LA HISTORIA EN EL INTERCAMBIO