Nacer es la primera migración, el exilio compartido por la humanidad entera. A ciertas personas la vida o la violencia las empuja a seguir alejándose del lugar natal. Itinerantes, arrancadas, crisálidas del pasado perdido. A ellas dedica este libro William González Guevara, joven poeta transterrado que grafiteó versos de Rubén Darío en las paredes de un barrio de Madrid. La vida de los Inmigrantes de segunda transcurre en páramos contemporáneos, en neones de sueños apagados y vastas podredumbres. Allí donde brotan casas de apuestas para crear ludópatas y fusilar sueños. Donde el autorretrato del artista adolescente incluye una nueva vacía, tu chándal favorito, tu acento repudiado. Donde pese al racismo, todo el mundo el mundo refiere pagarte en negro. William acoge en sus versos lo que no cabe en los pactos de silencio.
Muchas personas pasan años en la cárcel sin haber cometido ningún crimen. Esta injusticia, que sirve de premisa a tantas novelas, se hace real en este libro en el que John Grisham ha decidido contar diez desgarradores casos de inocentes que fueron obligados a sacrificar amigos, familias, parejas y décadas de sus vidas en prisión mientras los culpables seguían libres.
En cada una de estas dramáticas historias, Grisham y Jim McCloskey, fundador de la organización Centurion Ministries, dedicada a luchar contra estos errores del sistema judicial, relatan con destreza y rigor las investigaciones policiales que condujeron a las condenas y las duras batallas legales que lograron la exoneración. Son historias trágicas, a veces casi inexplicables, que dejan una sensación de profunda incredulidad. Dramas humanos que revelan crueldad, racismo y corrupción, pero también coraje y esperanza.
Apoyado en un impecable trabajo de documentación y contado con apasionamiento y el adictivo suspense que solo Grisham puede lograr, Inocentes es una historia de cómo superar la adversidad cuando todo está en tu contra.
Esta obra narra la apasionada historia de amor entre Diego Pacheco ?un donjuán?, y Asís Taboada, marquesa de Andrade ?viuda, atractiva y respetable?, que se fragua durante las fiestas madrileñas de San Isidro. Al conocer a Pacheco, Asís se da cuenta de que, para poder recuperar su vida, antes debe atender a sus necesidades, huyendo del decoro y las exigencias sociales. Un canto a la sensualidad y la libertad de las mujeres, en una novela soberbia, fresca y amena, que no deja indiferente.
A pesar de ser hermanos, Peter e Ivan Koubek tienen poco en común.
Peter, de treinta y pocos, es un carismático y renombrado abogado en Dublín de apariencia inquebrantable. Tras la muerte de su padre, lucha por mantener bajo control su caótica vida personal. Se medica para poder dormir y manejar la relación sentimental que mantiene con dos mujeres muy diferentes: su eterno primer amor, Sylvia, y Naomi, una estudiante universitaria que no se toma la vida muy enserio.
Ivan, de veintidós años, es un ajedrecista de carácter reservado, rígido en su actitud y aparentemente poco empático, que se ve a sí mismo como la antítesis de su hermano mayor, al que considera superficial y hablador. Pocos días después del funeral, Ivan conocerá a Margaret, una mujer catorce años mayor, y sus vidas se entrelazarán rápida e intensamente.
Intermezzo es un nuevo interludio para dos hermanos afligidos y las personas que aman, un tiempo cargado de deseo y desesperación, pero también de posibilidades. Una oportunidad para descubrir cuánto puede contener una vida sin romperse.
Fray Luis de Granada hace en la Introducción del símbolo de la fe, escrita entre 1583 y 1585, un compendio de lo que todo cristiano debe saber, a la manera de los catecismos, a base de preguntas y respuestas. La originalidad del autor se encuentra en la extensa introducción donde explica los temas principales de la doctrina católica, como pueden ser la creación o la redención, destacando sus virtudes frente a los movimientos heréticos que se vivían entonces.
Cuán admirable cosa es que una pepita tan pequeña de una naranja tenga dentro de sí virtud para que della nazca un árbol tan hermoso como es un naranjo, tan oloroso cuando está florido, y tan vistoso cuando está cargado de fruto. Ni es menor maravilla que en un piñoncillo esté virtud para producir un tan grande árbol como es un pino. Crece aún esta maravilla ?como el Salvador declara en el Evangelio? en el granico de mostaza, el cual, siendo tan pequeño, tiene virtud para que dél nazca un árbol tan grande que se puedan asentar en sus ramas las aves del aire. ¿Quién, pues, fue poderoso para poner en cosa tan pequeña virtud tan grande? Pues desta virtud que hay en las semillas se aprovecha el Apóstol para persuadir el misterio de la resurrección.
Son muchos los hombres que han dejado huella en el campo de la estrategia militar. Alejandro Magno, Julio Cesar, el Cid, Napoleón... Pero existe otro nombre, siempre rodeado de misterio y cuya influencia ha llegado hasta nuestros días. Se trata de Sun Tzu, el general chino que legó a la posteridad un manual convertido en un clásico universal, El arte de la guerra. Esta es su historia.
Siglo VI a. C. Antigua China. Una gran guerra se avecina; la vieja dinastía de los Zhou se ha desmoronado, y varios de sus antiguos estados vasallos pugnan por hacerse con el control. El poderoso rey Hëlu solicita la ayuda de un joven general que deslumbra por su audaz visión de las tácticas belicas. Sus ideas arriesgadas, a veces incluso excentricas, consiguen desconcertar a los enemigos y llevar a los suyos hacia una sorprendente victoria. Este innovador militar, posiblemente el estratega más brillante de todos los tiempos, será recordado con el nombre de Sun Tzu y escribirá un tratado imprescindible sobre el noble arte de la guerra.
Esta novela aborda la vida de un heroe tan celebre como misterioso al tiempo que nos invita a viajar a una epoca y un país remotos, reconstruidos gracias a un exhaustivo trabajo de documentación.