Cuando su padre, el duque, es llamado a combatir al frente durante la Segunda Guerra Mundial, Mariana emprende un viaje junto con su madre y su hermana hacia un destino colorido. Atrás han dejado París y su encanto de cuento de hadas, y en México encuentran un país lleno de contrastes. Mariana crece entre juegos y canciones en este mundo nuevo, si bien amparada en el privilegio de pertenecer a la élite, hasta que un hombre de claroscuros, el padre Teufel, irrumpe en su vida trocando los sueños de la infancia en una fascinación por lo prohibido. La Biblioteca Elena Poniatowska reúne la obra narrativa, ensayística y periodística de la autora que se ha erigido como la portadora de una pluma capaz de darle a la vida las múltiples posibilidades que otorga la literatura. En La Flor de Lis, imbrica la novela con la autoficción brindándonos una obra inolvidable sobre el lugar que llamamos hogar.
La joven Kambili, de quince años, y su hermano mayor Jaja llevan una vida privilegiada en la ciudad de Enugu. Viven en una hermosa casa y frecuentan un elitista colegio religioso, pero su vida familiar dista mucho de ser armoniosa. Su padre, un poderoso y respetado hombre de negocios, es un fanático católico que alienta expectativas de cariño imposibles de cumplir. Cuando los jóvenes visitan durante unos días a la cariñosa y atrevida tía Ifeoma en su humilde apartamento, descubren un mundo totalmente nuevo: el rico olor a curry que inunda el lugar, las continuas risas de sus primos, las flores exuberantes, la calidez, el respeto a las ideas, la libertad, el amor y la ausencia de castigos. Al regresar a su hogar, transformados por la libertad conquistada, la tensión familiar crece de forma alarmante.
En La flor púrpura oímos la voz de una juventud que rechaza las prohibiciones que se ciernen sobre su vida y que ahogan a su pueblo. Un relato tierno, sereno y conmovedor sobre los lazos familiares, la pasión de la adolescencia y la represión, y que trasciende el paisaje de una Nigeria convulsa para cobrar un cariz universal.
La primera de las aventuras del conocido comisario Salvo Montalbano.
Una serie novela policíaca ambientada en Sicilia que ha sido alabada por público y crítica y cuya serie de televisión lleva emitiéndose 20 años en Italia.
En una cálida noche siciliana, tras nadar un buen rato en las tranquilas aguas que se remansan a escasos metros de su casa a orillas del mar, Salvo Montalbano emerge de la oscuridad con las ideas más claras: la solución del caso le ronda las narices, así que sólo es cuestión de paciencia y método, para lo cual nada mejor que relajarse antes con algún manjar preparado por Adelina, su fiel asistenta.
Si a los asiduos lectores de Andrea Camilleri esta escena les resultará familiar, los lectores no iniciados merecen una breve introducción: Salvo Montalbano tiene cuarenta y cinco años, conserva una novia en Génova y es comisario de policía del pequeño pueblo de Vigàta, en Sicilia, que si bien no se encuentra en ningún mapa de este mundo es más real que la vida misma. Fiel amigo de sus amigos, amante de la buena mesa y sabedor de que la tierra ha girado y girará muchas veces en torno al sol, Montalbano es el compendio vivo de las antiquísimas culturas mediterráneas. Su calidad humana, unida a su infalible perspicacia, han hecho de su creador, Andrea Camilleri, uno de los autores más leídos de Europa.
En esta ocasión, un conocido político y empresario aparece muerto semidesnudo en el interior de su coche en un arrabal donde reinan la prostitución y la droga. Todo apunta a que ha fallecido de un ataque al corazón después de haber mantenido relaciones íntimas con una persona desconocida. Sin embargo, el comisario Montalbano no se fía, y armado con su natural olfato para los comportamientos extraños, se propone descubrir la trama sexual y política que se esconde tras el presunto crimen.
Esta es la historia de su infancia en Brooklyn, un barrio habitado mayoritariamente por negros y en el que comienza a emerger una nueva clase blanca.
Esta es la historia de la América de los años setenta, cuando las decisiones más intrascendentes -qué música escuchar, qué zona ocupar en el autobús escolar, en qué bar desayunar- desataban conflictos raciales y políticos.
Esta es la historia de lo que habría pasado si dos adolescentes obsesionados con superhéroes de cómic hubieran desarrollado poderes similares a los de los personajes de ficción.
Esta es la historia que Jonathan Lethem nació para contar.
Esta es La fortaleza de la soledad.
A principios del siglo XX, en Turín, el abogado Edmondo Ferro trabaja con desgana en el prestigioso bufete de su familia, aunque a lo que le gustaría dedicarse en realidad es a la lectura de novelas. Mientras tanto, en los salones de la alta burguesía de la ciudad, que se ve obligado a frecuentar, la nueva moda son unas médiums a las que se trata como a divas, y que a menudo van acompañadas de fotógrafos que afirman ser capaces de inmortalizar a los espíritus del más allá.
Al mismo tiempo, en los campos de los alrededores, muchas personas deciden emigrar; es el caso de Pia, una humilde chica a la que un fotógrafo convence, con la promesa de que así podrá ayudar a su familia, de que se embarque rumbo a Argentina, junto con otras jóvenes campesinas, con la ilusión de reunirse allí con un prometido al que nunca ha visto y al que nunca verá.
La historia de ese instante que puede cambiar la vida entera
Salento, 1959. Lorenzo y Agnese lo han perdido todo. Y lo comprenden cuando su padre, con esos ojos tristes que lo han acompañado toda su vida, anuncia que ha vendido la fábrica de jabones de la familia, una herencia que él siempre ha vivido como una condena. Para Lorenzo y Agnese, en cambio, esa fábrica que su abuelo creó desde la nada, que huele a talco, a flores y a aceites vegetales, era la seguridad de un presente tranquilo y la promesa de un futuro por construir juntos, unidos. Por eso, la idea de quedarse allí como simples obreros bajo un nuevo y arrogante dueño es devastadora. Lorenzo, orgulloso e impulsivo, se marcha dando un portazo con el corazón lleno de rabia y un único objetivo: conseguir el dinero necesario para recuperar lo que es suyo. Pero Agnese no lo sigue: tan decidida cuando se trata de formular jabones como insegura al enfrentarse al mundo exterior, declara: «Me quedo donde está mi hogar». Se abre así una grieta profunda, aparentemente irreparable, entre el hermano y la hermana, que los empujará por caminos opuestos e impredecibles. Porque Lorenzo y Agnese desean lo mismo, al menos hasta que el amor los sitúe de nuevo en una encrucijada. Cada uno tomará una decisión y trazará un mañana distinto... ¿Será para ambos un mañana sin remordimientos?