Ambientado en un momento no precisado del siglo XVIII, el libro empezó a alcanzar popularidad hasta conseguir un éxito incuestionable, convirtiéndose en un clásico de la novela de aventuras. El mapa de un tesoro enterrado marcado con una X, terribles y sucios piratas, las más violentas pasiones, goletas al viento, crímenes apasionados, mares embravecidos, islas paradisiacas, marineros con una pata de palo, loros sobre el hombre, afilados sables y lentas pistolas, códigos secretos... Todos los ingredientes necesarios para una gran aventura que enfrenta a buenos y malos en la búsqueda del ansiado tesoro... ¿qué más se puede pedir? John Silver el Largo, un viejo pirata al que le falta una pierna, que había navegado con la tripulación del Capitán Flint, ambienta un inicio memorable para una historia que no nos dejará indiferentes y mejorará la calidad de neustros sueños. Una fuente de inspiración interminable.
Escrita por Robert Louis Stevenson para atraer el sueño de su hijastro Samuel Lloyd Osbourne, La isla del tesoro es la novela de aventuras por excelencia, el gran libro de piratas de la historia de la literatura. Desde 1883, fecha de su primera edición, la peligrosa travesía en la goleta La Hispaniola del niño Jim Hawkins y el misterioso cocinero John Silver ha cautivado a lectores del mundo entero y ha atraído a los mejores ilustradores, desde Howard Pyle a Ralph Steadman. Ahora José María Gallego se enfrenta al reto de una nueva versión gráfica, en la que recrea con medio centenar de dibujos la inquietante atmósfera del relato, iluminando pasajes en los que nunca antes nadie se había detenido. Todo un alarde de exigencia y calidad siguiemdo paso a paso la nueva traducción de Pollux Hernúñez, que incluye anotaciones al texto donde se incorporan los últimos hallazgos sobre este clásico de Stevenson.
Jim Hawkins regenta, junto a sus padres, la posada Almirante Benbow. Su vida discurre tranquila entre la barra y las mesas hasta que, un día, un viejo marinero entra en su fonda acarreando un pesado secreto... De la noche a la mañana el joven Jim se encuentra en la cubierta de la Hispaniola, rodeado de rudos marineros, agasajado por un misterioso cocinero cojo, ansiosos todos ellos por encontrar el codiciado tesoro del capitán Flint.
La isla del tesoro es sinónimo de emoción y libertad. Robert Louis Stevenson apenas rebasaba la treintena cuando la publicó en 1881, y no podía imaginar que su creación se iba a convertir en un éxito que marcaría para siempre las vidas de varias generaciones de lectores, ni que Jim Hawkins y John Silver el Largo se convertirían en unos personajes tan míticos como los célebres piratas Barbanegra o William Kidd. Esta obra nos transporta a una infancia feliz y evoca todo lo que se espera de una novela de aventuras: tesoros escondidos, motines, tabernas, canciones, y olor a mar, pólvora y ron.
Jim Hawkins regenta, junto a sus padres, la posada Almirante Benbow. Su vida discurre tranquila entre la barra y las mesas hasta que, un día, un viejo marinero entra en su fonda acarreando un pesado secreto... De la noche a la mañana el joven Jim se encuentra en la cubierta de la Hispaniola, rodeado de rudos marineros, agasajado por un misterioso cocinero cojo, ansiosos todos ellos por encontrar el codiciado tesoro del capitán Flint.
Esta cuidada edición de Penguin Clásicos incluye un estudio introductorio de John Sutherland, profesor de literatura inglesa de la University College de Londres. La traducción está a cargo de Jordi Beltrán Ferrer.
La isla del tesoro no es solo una magnífica novela de aventuras, sino que también es una obra maestra de la literatura universal que no se deja clasificar ni exige del lector una determinada edad para poder ser leída con placer y entusiasmo. Esta novela de aventuras es un magnífico ejercicio de ambientación, descripción y técnica narrativa, que nos sumerge en una maravillosa historia de piratas y tesoros. El joven Jim Hawkins y John Silver son los personajes que llevan el peso narrativo de la acción. El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde fue publicado por primera vez en inglés en 1886. Trata acerca de un abogado, Gabriel John Utterson, que investiga la extraña relación entre su viejo amigo, el Dr. Henry Jekyll, y el misántropo Edward Hyde.