Lagos, mediados de los noventa. En el marco de una dictadura militar y en una Nigeria que ofrece poco o ningún futuro, Ifemelu y Obinze, dos adolescentes atípicos, se enamoran apasionadamente. Como gran parte de su generación, saben que antes o después tendrán que dejar el país. Obinze siempre ha soñado con vivir en Estados Unidos, pero es Ifemelu quien consigue el visado para vivir con su tía en Brooklyn y estudiar en la universidad. Mientras Obinze lucha contra la burocracia para reunirse con Ifemelu, ella se encuentra en una América donde nada es como se imaginaba, comenzando por la importancia del color de su piel. Todas sus experiencias, desgracias y aventuras conducen a una única pregunta: ¿acabará convirtiéndose en una «americanah»?
Americanah, que recoge el término burlón con que los nigerianos se refieren a los que vuelven de Estados Unidos dándose aires, es una historia de amor a lo largo de tres décadas y tres continentes, la historia de cómo se crea una identidad al margen de los dictados de la sociedad y sus prejuicios.
Laura, Alba, Li-Mei y Cristina se conocieron muy jóvenes y siempre han sido inseparables, aunque a veces el día a día ponga a prueba esa profunda amistad.
Laura vive a tope su soltería y disfruta de ardientes encuentros esporádicos sin el menor complejo. Su vida laboral, en cambio, se tambalea por culpa de un jefe envidioso y machista. Alba lidia entre la difícil conciliación familiar, el amor por su hija de tres años y un marido cada día más distante. Li-Mei, enérgica empresaria, ha renunciado a la estabilidad sentimental para lograr el éxito en su cadena de restaurantes orientales, pero, como le dicen todas, nadie puede vivir eternamente sola. Y Cris, la más joven y atrapada en contratos precarios, no tiene ningún problema a la hora de proclamar su homosexualidad... siempre que sea lejos de su estricta y conservadora familia.
Cuatro grandes amigas que, a pesar de sus diferencias, saben que pueden contar las unas con las otras, y que siempre estarán ahí cuando una de ellas llame llorando o riendo. Porque la verdadera amistad consiste en eso.
El eco de un tiro en los despachos de Whitehall, el complejo administrativo cjue el gobierno británico posee en el centro de Londres, no anuncia tan solo la extraña muerte de un alto funcionario, sino también el principio de una sutil intriga. Kate y Octavian, jefe del departamento donde trabajaba el difunto, forman un matrimonio aparentemente feliz que alberga en su casa de Dorset a un extravagante grupo de personajes: un excéntrico tío que abandonó la India bajo sospecha, un atormentado amigo superviviente de Dachau, el abogado responsable del caso y amante platónico de Kate, hijos de distintos matrimonios, conocidos, visitantes ocasionales... Y todos ellos relacionados de un modo u otro con el muerto en una deliciosa comedia de errores, donde las sonrisas esconden a menudo pecados de mucha hondura. Sirviéndose de los clásicos elementos del thriller, en Amigos y amantes Iris Murdoch explora con maestría los temas que desde siempre le han preocupado: el amor, la amistad y la perversa frontera que separa el bien y el mal.