A principios del siglo XX, en Turín, el abogado Edmondo Ferro trabaja con desgana en el prestigioso bufete de su familia, aunque a lo que le gustaría dedicarse en realidad es a la lectura de novelas. Mientras tanto, en los salones de la alta burguesía de la ciudad, que se ve obligado a frecuentar, la nueva moda son unas médiums a las que se trata como a divas, y que a menudo van acompañadas de fotógrafos que afirman ser capaces de inmortalizar a los espíritus del más allá.
Al mismo tiempo, en los campos de los alrededores, muchas personas deciden emigrar; es el caso de Pia, una humilde chica a la que un fotógrafo convence, con la promesa de que así podrá ayudar a su familia, de que se embarque rumbo a Argentina, junto con otras jóvenes campesinas, con la ilusión de reunirse allí con un prometido al que nunca ha visto y al que nunca verá.
La historia de ese instante que puede cambiar la vida entera
Salento, 1959. Lorenzo y Agnese lo han perdido todo. Y lo comprenden cuando su padre, con esos ojos tristes que lo han acompañado toda su vida, anuncia que ha vendido la fábrica de jabones de la familia, una herencia que él siempre ha vivido como una condena. Para Lorenzo y Agnese, en cambio, esa fábrica que su abuelo creó desde la nada, que huele a talco, a flores y a aceites vegetales, era la seguridad de un presente tranquilo y la promesa de un futuro por construir juntos, unidos. Por eso, la idea de quedarse allí como simples obreros bajo un nuevo y arrogante dueño es devastadora. Lorenzo, orgulloso e impulsivo, se marcha dando un portazo con el corazón lleno de rabia y un único objetivo: conseguir el dinero necesario para recuperar lo que es suyo. Pero Agnese no lo sigue: tan decidida cuando se trata de formular jabones como insegura al enfrentarse al mundo exterior, declara: «Me quedo donde está mi hogar». Se abre así una grieta profunda, aparentemente irreparable, entre el hermano y la hermana, que los empujará por caminos opuestos e impredecibles. Porque Lorenzo y Agnese desean lo mismo, al menos hasta que el amor los sitúe de nuevo en una encrucijada. Cada uno tomará una decisión y trazará un mañana distinto... ¿Será para ambos un mañana sin remordimientos?
Roland ha empezado a trabajar en el Centro de Cartografía de Sodrovno-Voldaquia. No tardará en comprender que dicha administración sirve a las ambiciones expansionistas del Mariscal Radisic. Pronto, el miedo se apodera del Centro. Se habla de atentados, archivos destruidos, rebeliones sangrientamente sofocadas…
Por otro lado, Shkodra, la joven de la que Roland se ha enamorado, parece despertar gran interés en las autoridades. La pareja huye a través de desiertos, montañas y pantanos… Acorralados, Roland y Shkodra solo tienen una escapatoria: cruzar la frontera. Pero ¿conseguirán orientarse en esos paisajes a escala real, que no se parecen en nada a los mapas con los que Roland está familiarizado?