Inédita en español, una nueva pieza del extraordinario universo de Maggie O’Farrell: un libro cautivador sobre la forma en que la familia moldea nuestra vida.
Paseando por Londres, Stella se cruza con un hombre que la devuelve a un momento insoportable de su pasado. Este encuentro la perturba tanto que deja inmediatamente el trabajo y, sin avisar a nadie, se instala en un recóndito lugar de Escocia; solo su impredecible hermana Nina, a quien está muy unida desde niña, sabrá dónde encontrarla. Al otro lado del mundo, en Hong Kong, Jake y su novia están disfrutando de la multitudinaria celebración del Año Nuevo chino cuando ocurre un accidente. Stella y Jake no se conocen, pero ambos huyen de sus vidas: Jake busca un lugar tan remoto que no aparece en ningún mapa, y Stella se esconde de algo cuyo significado únicamente su hermana puede entender.
Inédita en español, La distancia que nos separa –la tercera novela de Maggie O’Farrell, publicada por primera vez en 2004–, explora ya algunos de los temas que serán fundamentales en la obra de la autora de Hamnet y El retrato de casada: los lazos afectivos, el peso de los recuerdos y la necesidad de independencia. Una cautivadora historia sobre cómo la familia conforma nuestras vidas, y sobre lo difícil que es, por mucho que lo intentemos, dejar atrás nuestros orígenes.
La Divina Comedia está organizada en tres grandes cánticos, «Infierno», «Purgatorio» y «Paraíso». Se trata de una alegoría en la que el hombre, enfrentado a sus propios pecados y tras asistir a la paulatina purificación de los mismos, alcanza en plena liberalización espiritual, la contemplación del origen y fuente de todo saber y toda perfección.
La Divina Comedia está dividida en tres actos: Infierno, Purgatorio y Paraíso. Se trata de una alegoría en la que el hombre, enfrentado a sus propios pecados y a la purificación de los mismos, alcanza su plena liberalización espiritual. La obra es un admirable tratado de filosofía, de teología, de astronomía, de mitología, de moral, de hagiografía..., no como datos del pasado, sino, como apertura a lo por venir, como presagio de futuros tiempos pasados. El libro de Dante Alighieri es un monumento revelador de la cultura clásica y, por ello lo contiene todo, sin olvido siquiera de los Evangelios Apócrifos. A su autor se le considera el padre de la lengua italiana.