No se puede huir eternamente...
Caitlyn Sullivan, hija de la realeza de Hollywood, ya era toda una estrella con solo diez años, aunque todavía disfrutaba jugando al escondite con sus primos en la casa familiar de Big Sur. Y fue durante uno de esos juegos cuando la secuestraron.
Sin embargo, Cate logró escapar y buscó refugio en un rancho cercano. Allí la encontró Dillon Cooper, apenas un adolescente, y, tras oír su historia, la ayudó a reunirse con su familia.
Con su milagroso regreso, la traición quedó al descubierto. Alguien en quien Cate confiaba se reveló como el culpable del crimen y, para protegerla, su familia la envió a Irlanda.
Años más tarde, Cate regresa al fin a Los Ángeles para descubrir que en la noche de su secuestro plantó dos semillas: la de un amor increíble y la de una venganza terrible.
Para Simón Axier, uno de los principales actores teatrales norteamericanos, todo ha terminado. Ya sexagenario, ha perdido su magia, su talento y la seguridad en sí mismo. Imagina que la gente se ríe de él, no es capaz de fingir que es otra persona. Su mujer se ha ido, su público le ha abandonado, su agente no puede persuadirle de que vuelva a actuar. De repente estalla otra trama: un deseo erótico fuera de lo corriente que sirve de consuelo a su vida desposeída, pero que es tan arriesgado y aberrante que no apunta hacia el alivio y la gratificación, sino a un final aún más sombrío y espantoso.
TODO EL MUNDO SABE QUIÉN ES ÉL.
PERO ÉL SOLO TIENE OJOS PARA TI.
Para los medios, Hayes Campbell es la estrella de una boy band británica que bate récords.
Para sus fans, es el carismático vocalista cuyos hoyuelos y extravagante forma de vestir causan furor.
Para Solène Marchand, no es más que la cara bonita del póster que decora la habitación de muchas chicas.
Hasta que un encuentro fortuito los une…
La atracción es instantánea. La química es eléctrica. El deseo, inevitable.
Pero ¿hasta cuándo puede durar esa locura?