La madre de nadie teje entre palabras la antropología simbólica de un vínculo universal: el de las madres con sus hijas. La mujer que todavía no es madre, la que quizá lo será, la que puede que no lo sea nunca, la madre perdida y la evocada, la madre amada…, todas ellas se reúnen en este itinerario sentimental que hilvanará una historia femenina en clave poética.
Si en palabras Adrienne Rich, la poesía es el lugar donde vivir sin ser la madre de nadie, donde existir como una misma, lo poético ofrece también un espacio propicio para dar voz a distintas mujeres (la abuela, la niña, la madre), todas ellas criaturas arácnidas que entretejen sus cuerpos a otros cuerpos. El lector hallará en esta obra cantos nupciales, poesía de tono epistolar, intuiciones metapoéticas o evocaciones de la casa familiar como auténtica Ítaca.
Todo ello mecido por los ciclos astronómicos, por el valor metafórico del solsticio y el equinoccio. La madre de nadie es un libro-cuerpo, libro-cordón umbilical en el que las mujeres trenzan su historia con el hilo de Ariadna. Un libro-homenaje a las madres, las hilanderas del mundo.
Tras su exitoso debut con La vida en un minuto, en esta emotiva novela Jose Antonio Lucero nos descubre la valiosa figura de las madrinas de guerra y su olvidado papel en la Guerra Civil.
¿Puede una carta de amor cambiar una vida o detener una guerra?
¿Esperarías esas palabras hasta el final de tus días?
Madrid, 1936. Aurora acaba de cumplir la mayoría de edad y ejerce como enfermera en una ciudad convulsa que resiste al fuego y a las bombas de la guerra. En este clima de violencia, decide contribuir a la esperanza en el frente republicano y comienza a escribirse con un joven soldado, Teófilo, convirtiendose así -como otras muchas mujeres de la epoca- en madrina de guerra.
Mayo, 1936. Una joven viaja a un pequeño pueblo de la sierra gaditana donde desempeñará, por primera vez, su vocación y profesión: la de maestra.
Eulalia —o Lali, como la llaman sus alumnos— se prepara para dar clase a un grupo de niños y niñas. Nerviosa, repasa los modernos principios pedagógicos que le han inculcado durante la República y que, poco después cuando estalle la Guerra Civil, la condenarán. Acusada de adoctrinamiento, es arrestada y no podrá volver al aula durante la dictadura, convirtiéndose en una de las víctimas de un proceso que afectó a un tercio del cuerpo docente de España. Hasta que treinta años después, una visita inesperada lo cambiará todo para Lali.
Este es el relato de una profesora sin alumnos que luchó durante toda una vida por volver a enseñar. Con esta novela, José Antonio Lucero, renombrado autor de La vida en un minuto y La madrina de guerra rinde homenaje a su profesión y vocación, y nos demuestra que un buen maestro siempre lo será.