Jay Gatsby, el caballero que reina sobre West Egg, es el arquetipo de los legendarios años veinte en los que todo parecía posible, tiempo de felicidad entre el horror de la Primera Guerra Mundial y la barbarie de la Segunda. Con los demás protagonistas, forma parte de la Generación Perdida, los «jóvenes tristes» que personificaron el mito de la pasión y el desafecto, la literatura que se funde con la vida.
.La crítica ha dicho...«El gran Gatsby es el primer paso adelante dado por la narrativa norteamericana desde Henry James.»T. S. Eliot«Él tenía una de las cualidades más raras en la literatura: encanto, encanto como Keats lo había tenido ¿y quién lo posee hoy día?»Raymond Chandler«Fitzgerald representa el estilo, la profundidad y la lucidez... Hay frases en sus libros que quedarán grabadas para siempre en tu memoria... Bienvenido sea cualquier pretexto cinematográfico si sirve para que los lectores jóvenes descubran a Fitzgerald. Los viejos nunca hemos dejado de releerlo.
Nadie conocía exactamente quién era Gatsby. Algunos decían que había sido espía de los alemanes durante la Primera Guerra Mundial; otros, que estaba emparentado con una de les familias reales de Europa. Sin embargo, nadie le aventajaba en su espléndida hospitalidad. Las fiestas más maravillosas tenían lugar en su soberbia mansión de Long Island. La ironía de esta fachada fabulosa era que él no la había construido para deslumbrar al mundo, los amigos o la esposa, sino para impresionar a una chica que había amado, que era su sueño, su ilusión.