Varela de Mar es un pueblo pequeño y tranquilo. Doscientos treinta y tres habitantes. Una playa que desaparece cuando sube la marea. Un faro abandonado.
Por eso Alba no lo visita desde hace cinco años. Bueno, por eso y porque allí fue donde aprendió lo que duele el amor y la herida aún escuece.
Sin embargo, en Varela también está Pelayo, su abuelo, que ha comenzado a olvidar y que ahora la necesita. Y también los recuerdos que dejó en sus calles cuando se marchó sin mirar atrás. Y Enol. El chico de las conversaciones raras, la obsesión por las mareas y que parece haber nacido en la época equivocada.
Un regreso inesperado, un faro lleno de secretos y dos historias inacabadas que, quizá, se merecen la oportunidad de un nuevo final.
«Alba, vive el presente. Porque un día será pasado y te atormentará no haberte dado cuenta antes de que todo acaba, incluso lo que creías que era para siempre.»
Wilde tena la capacidad de meterse dentro del alma de las pe rsonas, tena el don de .leer. las razones de los comportamie ntos humanos. Sus personajes, ya sean reales, animados o fan tasmales, estn cargados de .verdad., de la esencia de lo que estamos formados cada uno de nosotros mismos. Leyendo sus h istorias, pues, tenemos la oportunidad de conocernos un poqu ito ms, de averiguar por qu somos como somos, por qu reaccio namos como lo hacemos. Leer a Wilde es aprender.
Aprender a vivir, a travs de los ojos de alguien que vivi co n intensidad y que luch a lo largo de su vida por encontrar el sentido final de todo. Escrib cuando no conoca la vida. A hora que entiendo su significado, ya no tengo que escribir.
La vida no puede escribirse; slo puede vivirse, coment en su s ltimos tiempos. El humor y la elegancia de la prosa de Wil de se puede ver reflejada en esta seleccin de excepcionales relatos cortos.