Tras la muerte repentina del padre, la familia Dashwood queda desamparada. La novela sigue los avatares de esta familia, orientando la atención especialmente hacia las aventuras de sus dos hermanas mayores, que encarnan posturas vitales diametralmente opuestas: si Elinor representa el sentido común y la razón, Marianne actúa impulsada por el sentimiento y la emoción.
A través de la ironía, la prosa de Austen refleja perfectamente la rígida e injusta sociedad de finales del XIX y las escasas posibilidades de la mujer de la época.
Jane Austen es una de las autoras más representativas del romanticismo literario ingles. Su fina ironía y su querencia por el detalle hacen sus obras especialmente disfrutables. En esta ocasión, las desventuras de las hermanas Elinor, Marianne y Margaret Dashwood se convierten, gracias a la mirada perspicaz y cínica de Austen, en un retrato perfecto, tan sentido como sensible, de la vida en la campiña inglesa y del rol de la mujer en la sociedad británica de comienzos del siglo XIX
LA ADAPTACIÓN DE UNA DE LAS NOVELASÁS FAMOSAS DE JANE AUSTENa muerte de Henry Dashwood deja a su esposa y a sus tresijas en una difícil posición económica. A pesar de que el hijoel difunto prometió cuidar de ellas y ayudarlas en lo posible,a convivencia se hace imposible y las Dashwood aceptan el generoso ofrecimiento de un primo lejano para vivir en la tran-uila campiña de Devonshire. Las hijas mayores, Elinor y Marianne, pronto se adaptan a suuevo hogar y traban amistad con sus vecinos, aunque Elinoro puede dejar de pensar en Edward Ferrars y Marianne se dejaautivar por el apuesto y encantador Willoughby...
En sentido y sensibilidad, Jane Austen explora con sutileza e ironía las opciones de la mujer en una sociedad rígida, donde el éxito o el fracaso dependen de la elección del marido. La historia se centra en dos hermanas, Elinor y Marianne, cuyas personalidades antagónicas ejemplifican dos posibles respuestas femeninas ante la hipocresía dominante: el «sentido común» y la «sensibilidad». Sin embargo, tanto un camino como el otro entrañan sus peligros.
In its marvelously perceptive portrayal of two young women in love, Sense and Sensibility is the answer to those critics and readers who believe that Jane Austen's novels, despite their perfection of form and tone, lack strong feeling. Its two heroines--so utterly unlike each other-both undergo the most violent passions when they are separated from the men they love. What differentiates them, and gives this extroardinary book its complexity and brilliance, is the way each expresses her suffering: Marianne-young, impetuous, ardent-falls into paroxysms of grief when she is rejected by the dashing John Willoughby; while her sister, Elinor--wiser, more sensible, more self-controlled--masks her despair when it appears that Edward Ferrars is to marry the mean-spirited and cunning Lucy Steele. All, of course, ends happily--but not until Elinor's "sense" and Marianne's "sensibility" have equally worked to reveal the profound emotional life that runs beneath the surface of Austen's immaculate and irresistible art.