Principios del siglo XX. El mundo está dominado por hombres y el ámbito artístico en Estocolmo no es una excepción. Hilma af Klint, cansada de no encontrar un espacio para desarrollarse, convoca cada viernes por la noche a un enigmático grupo de artistas —Anna, Cornelia, Sigrid y Mathilda— para crear su propia red de apoyo emocional y artístico. Las Cinco, como se hacen llamar, se internan en un territorio desconocido cuando Hilma y Anna incursionan en el ocultismo, esperando que a través de sesiones espiritistas puedan canalizar espíritus que las ayuden a expandir su potencial como pintoras.
Más de un siglo después en Nueva York, el curador del Museo Guggenheim, Eben Elliot, exhibe la obra de Hilma af Klint y con ello revela secretos sobre Las Cinco y el oscuro y cuestionable financiamiento del arte moderno. Una apasionante novela que explora el destino, la pasión y los hilos que conectaron a cinco mujeres mientras desafiaban las tradiciones artísticas y sociales de su época.
Lady Augusta Colebrook, «Gus», está aburrida de la vida de alta sociedad y cansada de ser rechazada. Buscando una distracción para ella y para su hermana Julia, decide rescatar a Caroline, la ahijada de una amiga, de su violento esposo.
De camino, un bandolero aborda el carruaje en el que Julia y Gus viajan, y esta le dispara por accidente. El delincuente herido resulta no ser otro que lord Evan Belford, quien, acusado de asesinato, fue exiliado a Australia hace años. Y así, las dos hermanas se embarcan en una gran aventura llena de peligro, improvisaciones ingeniosas y un poco de ayuda de un lord Evan revitalizado y bastante encantador.
De regreso en Londres, Gus no puede dejar de pensar en su insólito compañero de armas. Y, convencida de que a lord Evan se le acusó injustamente, está decidida a demostrar su inocencia.
La primera regla del club de la lucha es no hablar del club de la lucha. Cada fin de semana, un puñado de jóvenes oficinistas se quita los zapatos y las camisas y pelean entre sí hasta la extenuación. Los lunes vuelven a sus despachos con los ojos amoratados y un embriagador sentimiento de omnipotencia. Pero estas reuniones son solo el comienzo del plan con el que TyIer Durden, proyeccionista, camarero y oscuro genio anárquico, aspira a vengarse de una sociedad paralizada por el consumis-mo exacerbado.