Virginia Woolf fue una mujer apasionada, con una gran vitalidad y un fino sentido del humor. Gracias a los artículos que comenzó a escribir desde muy temprana edad, es posible apreciar cómo su faceta de ensayista fue evolucionando. La presente selección de ensayos nos permite descubrir, además de su talento y su amor por la vida, sus reflexiones sobre las limitaciones asociadas al género o la importancia de una vida dedicada a la escritura.
¿Qué harías si el destino te hiciera cruzarte con el hombre perfecto hasta cuando sacas la basura en pijama? ¿Enamorarte, volverte loca… o ambas?
Ada lleva un tiempo de sequía amorosa cuando empieza a encontrarse en todos lados, como por arte de magia, con un auténtico dios griego. Tomando el sol en la playa, en el trabajo, incluso sacando la basura; allí está él, como si estuviera destinado a provocar que a Ada se le haga la boca agua. Parece que ha sido abducida por una comedia romántica, pero la realidad siempre es peor que la ficción y digamos que, en este caso, él viene acompañado de algún pequeño inconveniente (o no tan pequeño). Por mucho que lo intente, Ada no es capaz de huir de él. ¿Cómo se librará de esta?
Coincidencias, malentendidos y tensión sexual son el cóctel perfecto de esta historia de amor llena de caos. Con miles de lectores, Raquel Antúnez sabe escribir una buena comedia romántica con la que divertirse y enamorarse.
Mafalda se hace muchas preguntas, demasiadas preguntas que a menudo irritan y superan a los que la rodean. Nuestra pequeña indignada se cuestiona los temas universales y comparte sus reflexiones sobre el mundo.
Mafalda tiene unos padres que la adoran, pero que tiemblan cada vez que la ven acercarse con aire interrogador; y es que su curiosidad no tiene límites y sus preguntas sobre los misterios del mundo también implican a su familia...
«Mamá ¿qué te gustaría hacer si tuvieras una vida?»
La crítica ha dicho...
«Quino, el grande Quino, seguirá vivo en su Mafalda, que nos enseñó que, como siempre, lo urgente no deja tiempo para lo importante.»
Héctor Abad Faciolince
«Nunca he amado a una mujer que no haya amado previamente a Mafalda.»
Manuel Jabois
«Qué importante has sido en nuestras vidas. [...] Siempre estaban tus viñetas dando sentido a los detalles absurdos de la vida y la sociedad. Cada lección era un guiño de risa silenciosa que se volvía carcajada y suspiro, filosofía pura, crítica social, lenguaje de gestos expresivos y pequeños detalles, el humor más refinado concentrado en los dibujos. Qué gran compañero has sido.»
Ana Merino.